Los sindicatos franceses reclamaron hoy, con cerca de 200 manifestaciones en todo el país, mayores avances sociales al presidente, Emmanuel Macron, al que acusaron de ampliar las desigualdades.

Las agrupaciones CGT, FO, Solidaires, FIDL, UNEF y UNL animaron a empleados, jubilados, parados o estudiantes a expresar su rechazo a una política que, en su opinión, está rompiendo el modelo social existente.

Según cálculos de la CGT, la protesta de París alcanzó los 50.000 participantes, frente a los 11.500 calculados por la Prefectura (Delegación de Gobierno) y los 21.500 estimados por los medios.

En declaraciones a la radio RTL, el secretario general de la CGT, Philippe Martínez, aseguró que en las 200 manifestaciones en toda Francia participaron 300.000 personas.

En las protestas, los sindicatos denunciaron que, en una década, «las diez mayores fortunas de Francia han cuadruplicado su patrimonio mientras que una familia pobre necesita seis generaciones para llegar al salario medio».

«Los anuncios gubernamentales y las sucesivas contrarreformas no han hecho más que ampliar la brecha de estas desigualdades: una amplia mayoría de la población considera injusta e ineficaz la política del gobierno al servicio exclusivo de los intereses patronales», subrayaron.

Los convocantes solicitaron un aumento de los salarios y las pensiones, una «verdadera política de inversión» centrada principalmente en los retos medioambientales y que «garantice el futuro de las próximas generaciones» o la igualdad profesional entre hombres y mujeres.

Sus manifestaciones tuvieron lugar en una jornada de insistentes rumores en los medios sobre una inminente remodelación gubernamental tras la dimisión hace una semana del ministro del Interior, Gérard Collomb, que abandonó el cargo por su voluntad de retomar su antiguo puesto de alcalde de la ciudad de Lyon.

El primer ministro francés, Édouard Philippe, que ha asumido de forma interina esa cartera, mantuvo el suspense en su comparecencia ante la Asamblea Nacional al no abordar la cuestión.

«No veo nada frágil ni incoherente en esta mayoría (gubernamental). No hay en esta mayoría ni en este gobierno ninguna impaciencia, pero sí la voluntad de cumplir los compromisos asumidos por el presidente y de garantizar la seguridad de los franceses», recalcó.