El presidente de Alemania, Joachim Gauck, dijo este miércoles, en una intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, que su país instaurará este año diferentes formas de control o limitaciones frente al flujo de refugiados que siguen llegando.

Alemania adoptó un política de apertura frente a la crisis de refugiados, principalmente sirios, que han llegado a Europa, y de los cuales el año pasado recibió a 1,1 millones, siendo el país que de lejos más refugiados ha acogido.

Gauck señaló que en la sociedad alemana existe una preocupación real frente a la posibilidad de que en 2015 llegue a Alemania un número similar de refugiados, por lo cual es «altamente probable que se establezca alguna forma de control o limitación«.

«Una estrategia de limitación es moral y políticamente necesaria para preservar la capacidad del Estado de funcionar. También es necesaria para garantizar que los refugiados reciban la asistencia que requieren una vez que han llegado a nuestro país», dijo en una alocución ante los participantes en el Foro de Davos.

Continuó señalando que poner un máximo al número de refugiados que pueden entrar contribuye igualmente a lograr la aceptación de esta situación en la sociedad.

El presidente alemán se refirió también a las agresiones sexuales sufridas el último día de 2015 por miles de mujeres en Colonia y otras ciudades, un hecho que hace temer que los principios de tolerancia, respeto e igualdad de las mujeres queden menoscabados.

«También ha surgido el temor de que el Estado no es capaz de hacer cumplir la ley y mantener el orden en todos los lugares«, añadió.

Según los testimonios, esos actos fueron cometidos por grupos de hombres, mayoritariamente extranjeros, entre los que figuran ciudadanos del norte de África y de países árabes.

En ese sentido, Gauck consideró que los cambios que impone la acogida de los refugiados sólo podrán ser aceptados por la población en la medida en que «se crea que los políticos son conscientes de los problemas, que pueden hacer algo y que hacen las previsiones necesarias».

Refiriéndose a los inmigrantes, el presidente de Alemania reflexionó sobre el hecho de que no todos han asumido valores fundamentales en Europa, sobre todo en relación al papel de la mujer, al de la religión y al sistema judicial.

Ello -agregó- ocurre con algunas personas que proceden o cuyas familias proceden de países de mayoría musulmana, una problemática que resulta «obvia en áreas donde se han desarrollado enclaves».

Más allá de las limitaciones que vayan a imponerse para la entrada de refugiados este año en Alemania, Gauck fue enfático al señalar que «nuestra responsabilidad humanitaria es recibir a las víctimas de persecución«.