Este jueves, Barcelona selló el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey tras golear con comodidad a Leganés en el Camp Nou, por 5-0, en lo que fue el primer respiro para Enrique Setién luego de la derrota en la liga contra Valencia.

El equipo azulgrana, más incisivo en ataque, sentenció el duelo con los goles de Clément Lenglet y Antoine Griezmann, en el primer tiempo, y Lionel Messi, por partido doble, y Arthur Melo, tras el descanso.

Cambió el libreto Setién y, de una línea defensiva de tres jugadores, recuperó el 4-3-3 más clásico. Se notó en el césped. Messi, con libertad por la derecha, Griezmann, de 9, y Ansu Fati, desequilibrando por la izquierda, dieron a su equipo la profundidad que faltó en los primeros tres encuentros del técnico cántabro en el banquillo azulgrana.

Un equipo con más verticalidad y menos académico con el control del balón, aunque sin fiabilidad en defensa. Prueba de ello fueron las seis llegadas que completó  Leganés en el primer tiempo. La primera a los 30 segundos del encuentro, con un zurdazo de Braithwaite que rozó la raíz del poste.

No marcó el danés en la primera ocasión que tuvo, sí lo hizo, en cambio, el Barça en el minuto cuatro. Messi buscó al espacio a Semedo, este a Griezmann, quien cruzó el balón de pierna derecha para dar la primera alegría en un Camp Nou medio vacío.

Con De Jong, inseguro en la medular, los pupilos de Quique Setién buscaron el segundo, ya fuera con un desmarque al espacio de Griezmann o, a balón parado, con la conexión Messi-Lenglet.

El argentino, esta vez en un tiro de esquina, diseñó un centro milimétrico al central, que peinó con elegancia para anotar el segundo.

Un tanto que acercaba al Barça a los cuartos de final en menos de media hora de partido. Pese a ello, el conjunto aguantó antes del descanso, sabiendo frenar a Messi y buscando, sin pegada, sus opciones en la lagunas ofensivas que dejaban los locales.

En la reanudación, el Barça se defendió con el balón. De Jong, gris en el primer tiempo, se reveló con un asistencia profunda a Messi. El rosarino realizó su clásica diagonal por la izquierda, cruzó el balón con la zurda y, tras rebotar en un rival, despistó al portero Cuéllar.

Con el partido decidido, siguió el monólogo azulgrana con el balón, también con la entrada de Junior, Rakitic y Arthur. Fue el brasileño el que cerró la goleada. Con el Leganés desordenado, Ansu lo probó primero, Messi tampoco acertó en el rechace y, desde el interior del área, el centrocampista marcó el cuarto tanto de la noche (4-0, min.77).

Al final, Messi, con un desmarque al espacio a pase de Rakitic, cerró la goleada y el tiquete a cuartos de final para un equipo que de a poco toma forma.