Las Copas del Mundo de 2018 y 2022 debían haber sido atribuidas inicialmente a Rusia y Estados Unidos, y no a Catar, según un «acuerdo diplomático» entre bastidores, declaró el presidente dimisionario de la FIFA, Joseph Blatter, este viernes en el Financial Times.

«Se logró entre bastidores, había un acuerdo diplomático», «un pacto de caballeros», para que los dos torneos se disputasen en Rusia y Estados Unidos, dijo el suizo, que ya dijo algo parecido el miércoles a la agencia rusa Tass.

Si el plan del Mundial-2022 se vino abajo fue por la «interferencia gubernamental de Sarkozy», en ese momento presidente de Francia, según Blatter: «una semana antes de la elección recibí una llamada telefónica de Platini que decía: ‘Ya no estoy en tu plan porque el jefe del Estado me ha dicho que tenemos que tener en cuenta… la situación de Francia’. Y me dijo que eso afectaría a los votos, porque tenía más votantes con él».

Platini reveló haber votado por Catar en diciembre de 2010 durante la atribución del Mundial-2022 pero siempre negó el hecho de que fuera a petición del antiguo presidente de la República (2007-2012).