Para Estados Unidos, la opción de una intervención militar para hacer frente al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela no ha muerto, según afirma el diario ABC de España. La administración del presidente estadounidense Donald Trump estaría barajando la posibilidad de desplegar un bloqueo naval para cortar el tráfico del crudo venezolano y su envío a Cuba, de acuerdo con un alto funcionario de Washington consultado por el medio español. Hace un año, en medio del ascenso del líder opositor Juan Guaidó, de la ruptura de las relaciones consulares entre Bogotá y Caracas y frente a la gravedad de la crisis interna dentro de Venezuela, Washington también habría considerado una opción militar, pero no contaba con el apoyo suficiente por parte de sus aliados en América Latina por lo que esta estrategia no pudo concretarse. La diferencia, según detalla la fuente de ABC, es que ahora los gobiernos de la región parecen apoyar la iniciativa de los norteamericanos.

“Hoy, todos los líderes de la región dicen: es probable que tuvierais razón, es probable que debamos ser más proactivos”, dice una fuente del gobierno estadounidense a ABC, añadiendo que una opción militar no significa necesariamente una invasión completa al país sudamericano. Para llevar a cabo el bloqueo naval, Washington necesitaría un despliegue de la Armada estadounidense en la región o de la de sus aliados principales: Brasil, Colombia y Ecuador. El otro frente de ataque de Estados Unidos es el de los gobiernos extranjeros que continúan haciendo negocios con Venezuela. La administración Trump ha puesto aviso a varias empresas españolas, griegas e indias que continúan realizando transacciones con Caracas. Algunos analistas plantean que Trump incluso podría plantearle al primer ministro indio, Narendra Modi, interrumpir las importaciones de petróleo desde Venezuela a la India durante su visita de dos días a Nueva Delhi. 

En 2019, el presidente Trump ya había propuesto a sus altos funcionarios del Departamento de Defensa aplicar un bloqueo naval a Venezuela desplegando buques frente a las costas venezolanas para evitar la entrada y salida de bienes. En su momento, esta opción fue descartada por que carecía de sustento legal. Según analistas consultados por el periódico El Nacional de Venezuela, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana estaría obligada a pronunciarse ante un bloqueo naval, por lo que también podría ocurrir un despliegue de sus fuerzas en las costas.

“La FANB tendría que tomar la decisión de no hacer nada o de ir a la guerra directamente en contra de la Marina de Estados Unidos y el régimen tomaría la decisión de declarar estado de guerra o asumir una actitud pasiva”, señaló el politólogo Daniel Arias a El Nacional. “No deberíamos pensar que es una situación que no podría presentarse. El bloqueo, como arma política, comercial y naval, es algo que puede ocurrir”, destacó Arias recordando además los bloqueos terrestres, aéreos y marítimos impuestos por Israel y Egipto en la Franja de Gaza y de India sobre Nepal en 2015.

Esta no sería la primera vez que Venezuela sufriría un bloqueo en sus costas. A principios del Siglo XX, los venezolanos enfrentaron un cierre desde el 9 de diciembre de 1902 hasta el 13 de febrero de 1903 cuando fueron atacados los puertos de Puerto Cabello, Maracaibo y La Guaira por las fuerzas de Inglaterra, Alemania e Italia que exigían el pago inmediato de las deudas contraídas por el gobierno nacional en cabeza de Cirpriano Castro con compañías de esas naciones. Sin embargo, este escenario era totalmente diferente al de ahora. “Castro tuvo el apoyo de los países de América Latina; países como Brasil, Colombia y otras naciones del Grupo de Lima, seguramente no van a ser solidarios este año con Maduro”, recalca Arias quien, junto a otros analistas, concluye además que las consecuencias de un bloqueo marítimo serían devastadoras para la población venezolana.

El funcionario estadounidense consultado por ABC también destacó que la Casa Blanca está trabajando en la primera estrategia de seguridad para el continente americano, algo que no se ve desde la administración de George W. Bush. Este documento sería presentado dentro de un mes y se compondría de cinco puntos, dentro de los cuales destaca la estrategia para “la preservación de la democracia en todo el continente” con varios guiños a Venezuela, Cuba y Nicaragua. Otro de los puntos a destacar es el tratamiento de las rutas principales de la droga y la crisis migratoria venezolana, aunque no se ahondaron en los detalles de esta estrategia.