El general Eduardo Pazuello, un militar sin experiencia en el área sanitaria, fue ratificado este miércoles como ministro interino de Salud de Brasil en medio de la crisis generada por el COVID-19 tras la renuncia de los dos últimos titulares por discrepar con el presidente Jair Bolsonaro sobre el combate a la pandemia.

Después de 19 días sin tener ministro, el gobierno brasileño decidió que Pazuello, quien venía oficiando de forma interina como jefe del ministerio desde la renuncia del exministro Nelson Teich el 15 de mayo, fuera ratificado en el cargo. El decreto que oficializa su nombramiento también lo libera de su anterior cargo de viceministro de la cartera.

Tras el nombramiento, Bolsonaro dijo que por el momento no planea nombrar a un nuevo ministro de forma permanente. 

Sin experiencia previa en el sector salud, Pazuello, especializado en logística, comandó el 20° Batallón de Logística de Paracaidistas y dirigió el Depósito Central de Municiones, ambos en Río de Janeiro, mientras que como general comandó la 12ª Región Militar, en Manaos.

Durante la mayor parte de su carrera ejerció cargos en el área de logística de las Fuerzas Armadas, entre los cuales el de coordinador de logística del Ejército durante los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizó en 2016 y el de comandante de la Base Logística en la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.

Antes de asumir como viceministro de Salud se desempeñaba como coordinador logístico de la Operación Acogida, la iniciativa lanzada por el Gobierno brasileño para recibir y atender a los miles de venezolanos que cruzan la frontera huyendo de la crisis política, económica, social y humanitaria de su país.

Con Pazuello ya son nueve los titulares militares que hacen parte del gabinete de Bolsonaro, que se compone de 22 ministerios. El mandatario brasileño ha nombrado paulatinamente a generales y miembros del ejército dentro de su círculo de trabajo desde que llegó asumió el poder en 2018.

El ministro asume en medio del avance a pasos largos de la pandemia en Brasil, que ya es el sexto país con más casos de COVID-19 en el mundo. El gigante suramericano registró el martes al menos 1.262 nuevas muertes por coronavirus, el número más alto desde el comienzo de la pandemia. El país ha tenido más de 555.000 casos de coronavirus y al menos 31.199 muertes reportadas.