El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, selló este lunes durante su visita a Estados Unidos un acuerdo espacial que cimenta su deseo de forjar una alianza con Donald Trump, antes de su reunión con el mandatario estadounidense en la cual la crisis en Venezuela tendrá un lugar central.

La férrea oposición a lo que ambos consideran una «dictadura» del presidente Nicolás Maduro en el país caribeño es uno de los asuntos que más los unen. Por eso, la atención sobre su visita está centrada en el esperado encuentro con Trump en la Casa Blanca el martes.

El acuerdo espacial

El acuerdo espacial fue firmado a las 17H30 locales (21H30 GMT) en la Cámara de Comercio de Washington, donde el presidente brasileño ofrecerá luego un discurso.

La base de Alcántara, en el estado de Maranhao, tiene una ubicación ideal para los lanzamientos, pues está muy próxima a la línea del Ecuador, lo que permite economizar hasta 30% del combustible o llevar más carga.

El acuerdo deberá ser aprobado por el Congreso brasileño, y muchos sectores nacionalistas lo ven como un riesgo de pérdida de soberanía.

Bolsonaro viajó acompañado de seis ministros, entre ellos el canciller Ernesto Araújo, el titular de Economía Paulo Guedes y el de Justicia y Seguridad, Sergio Moro.

Durante la jornada, Bolsonaro visitó la sede de la CIA para discutir sobre crimen organizado y narcotráfico, así como otros temas importantes para los cuerpos de seguridad brasileños.

Esta inhabitual visita de un mandatario extranjero al servicio de inteligencia estadounidense fue informada por su hijo Eduardo Bolsonaro, un diputado federal que también lo acompaña en el viaje.

Desde que llegó al poder en enero, el mandatario ultraderechista ha dado un giro radical a la diplomacia brasileña, tradicionalmente equidistante de los grandes poderes mundiales, y se ha orientado a estrechar relaciones con gobiernos conservadores y «antiglobalistas» como los de Estados Unidos, Israel o Italia.

El martes, Bolsonaro también se reunirá a las 09H30 hora local con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, otra cita en la que Venezuela estará en el centro de la agenda.

Después de Estados Unidos, Bolsonaro visitará Chile y viajará a fin de mes a Israel, en una muestra clara de su intento de acercarse a gobiernos que considera afines a sus posturas conservadoras y económicamente liberales.