Durante los últimos ocho años la Policía japonesa se dedicó a buscar al “ladrón-ninja”, quien habría protagonizado 250 hurtos en viviendas y tiendas, en Osaka al oeste de ese país, donde al parecer robó $260.000 dólares.

Lo que permitió su captura en julio de este año, fue el registro de una cámara de seguridad que grabó su rostro. “Según los investigadores de la policía, el sospechoso solía entrar a un edificio abandonado para cambiarse de ropa y esperar a que cayera la noche para cometer los robos”, expuso BBC Mundo.

Al parecer, según las autoridades, quienes esperaban que el hombre sospechoso fuera  joven, tenía la habilidad de correr por los muros sin ningún esfuerzo.

«Si fuera más joven, no me habrían pillado, soy lo suficientemente mayor como para seguir con sus controvertidas artes como ninja.«, dijo el hombre según este diario internacional.