El gobierno de Venezuela expresó este sábado su «absoluto repudio» a la decisión de la alcaldía de Bogotá de retirar de su tradicional festival Rock al Parque al músico venezolano Paul Gillman, un declarado seguidor del chavismo.

«Deploramos esta actitud políticamente motivada, que demuestra una visión intolerante, excluyente y que extiende la agenda hostil y de agresión contra el gentilicio venezolano que se ejecuta desde Colombia», señaló la Cancillería en un comunicado.

Caracas ha acusado al gobierno de Colombia de formar parte de una «coalición» que, liderada por Estados Unidos, promueve un plan de «intervención internacional» en Venezuela.

El viernes, la alcaldía de Bogotá informó que por motivos de «orden público» excluyó a Gillman de la edición 23 de Rock al Parque, que se realizará del 1 al 3 de julio.

«En los últimos días se creó una campaña de desprestigio contra la participación del artista en Rock al Parque, lo cual pone en riesgo el buen funcionamiento del festival y la seguridad de quienes participan en él, de los artistas y del público», indicó un comunicado del Instituto Distrital de las Artes de la capital colombiana.

Al rechazar la medida, el ministerio de Relaciones Exteriores venezolano consideró a Gillman uno de «los más exitosos y reconocidos cultores del rock latinoamericano». Por ello, aseguró, «resulta doblemente vergonzosa esta agresión».

La Cancillería agregó que Gillman fue retirado «por miserables presiones de un empresario del espectáculo», al que no menciona, y «la inculta oligarquía colombiana».