Las autoridades salvadoreñas confiscaron dinero y algunos documentos al allanar dos casas donde se ocultaba una ciudadana colombiana detenida como sospechosa en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en mayo de 2022, informó un ministro. “Como parte del seguimiento al arresto de Margareth Chacón Zúñiga […], unidades especializadas de la Policía y la Fiscalía ejecutaron allanamientos en dos viviendas donde se refugiaba”, señaló el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, en su cuenta de Twitter.

Chacón Zúñiga, de 42 años, fue detenida el miércoles junto al salvadoreño Wilber Huezo, de 47 años, acusado de haberla ocultado en el país. El fiscal paraguayo fue ultimado a tiros el 10 de mayo en la isla caribeña de Barú, próxima a Cartagena, donde estaba de luna de miel.

Las dos casas allanadas se encuentran en la ciudad de Antiguo Cuscatlán, que queda a ocho kilómetros al suroeste de San Salvador. En estas viviendas los investigadores decomisaron pasaportes colombianos, teléfonos celulares, un par de computadores portátiles, una pequeña cantidad de marihuana y dinero en efectivo (unos 15.000 euros), así como algunos dólares, pesos colombianos y pesos mexicanos, indicó Villatoro. “El Salvador no será refugio de delincuentes y estamos dispuestos a colaborar con otros países que buscan llevar ante la justicia a criminales”, dijo el jefe de la cartera.

Las autoridades no han anunciado si la detenida será enviada a Bogotá, aunque el director de la Policía salvadoreña, Mauricio Arriaza, dijo el miércoles que ella sería “puesta a disposición de la Policía de Colombia, para que enfrente la justicia”. La investigación sobre el asesinato de Pecci aún no ha dado con los autores intelectuales del crimen. Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares a quienes provean información sobre los responsables.

Pecci, especializado en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos y financiamiento del terrorismo, había investigado a bandas de Brasil, además de lavadores de dinero libaneses de la Triple Frontera de Paraguay, Brasil y Argentina.