Fue un día agridulce para los colombianos pues si la victoria de Urán hace crecer la leyenda de los Escarabajos en la prueba francesa Nairo Quintana perdió tiempo precioso y ve alejarse la posibilidad de pelear por el título con el británico Chris Froome, que se mantiene firme con la camiseta amarilla al final de un día terrible tras los accidentes, en terreno de descenso, del alemán Geraint Thomas, quien fuera el primer líder de la carrera y hasta ayer segundo en la clasificación general y de uno de los grandes candidatos al título, el australiano Richie Porte, quienes debieron abandonar la prueba en ambulancia.

Rigoberto Urán, en un final que de nuevo tuvo que definirse por foto-finish, superó al francés Warren Barguil, quien se creyó vencedor y celebró anticipadamente la victoria, pero sus lágrimas de alegría se cambiaron pronto por gotas de amargura al enterarse de que por centímetros había sido superado. El antioqueño que en el descenso se había salvado de ser arrastrado por Martin en su caída y que alcanzó a sufrir en el accidente el daño del tensor, debió guapear porque no podía realizar ningún cambio en la feroz persecución que encabezaba el líder Froome. Como guapo colaboró en la cacería de Bardet y luego se batió en el embalaje para obtener una resonante victoria en la más complicada de las etapas del Tour.

Nairo Quintana batalló de igual a igual casi hasta el último kilómetro de la definitiva subida al Monte Jura, pero flaqueó ante el ataque de Froome y perdió 25 segundos en la cima. Guapeando en el descenso final llegó al llano con la misma desventaja, pero entonces debió resignarse a esperar a quienes lo seguían para no desgastarse en un esfuerzo en solitario que sería inútil, por lo que cedió en la meta 1.12. Su retraso actual, de 2.13 podría ser manejable en otras circunstancias ya que aún queda montaña suficiente para hacer imposibles en los Pirineos, el Macizo Central y en Los Alpes, pero el derrumbe total del Movistar lo deja con un panorama muy oscuro. La pérdida de Valverde el primer día va pesando más en cada jornada ya que ninguno de sus coequiperos ha dado la talla. Nadie sabe si su rendimiento deficitario obedece a las dificultades que siempre ha tenido en los ascensos de la primera semana de Tour o a un excesivo desgaste en el Giro de Italia en el que termino segundo.

A pesar del duro trabajo realizado en la etapa del sábado de nuevo Sergio Luis Henao fue ficha importante para su líder poniendo el paso del grupo en momentos cruciales. El Sky sigue mostrándose como el equipo más fuerte y por ello le da una gran seguridad a Froome que defiende con todo su liderato. Este domingo debió emplearse a fondo en los kilómetros finales para anular el intento del francés Romain Bardet, quien aprovechando sus excepcionales condiciones para descender logró ponerse al frente con un poco más de medio minuto de ventaja. Pero la ventaja numérica del grupo de líder echó por tierra la ilusión del francés a tres kilómetros de la meta.

Para Esteban Chaves terminó cualquier ilusión. Sus escasos días de preparación no le daban para aguantar un desgaste y un esfuerzo descomunal como el que era necesario en una jornada tan brutal como la de ayer y cuando el Sky apuró la marcha perdió la rueda de los mejores para llegar a la meta con más de 29 minutos de retraso. El bogotano irá ahora más tranquilo tratando de buscar su forma ideal con el pensamiento puesto en la Vuelta a España en la que puede conseguir nuevos logros.