El actor que da vida a Thor fue el único de la trinidad de héroes de Marvel, que completan Robert Downey Jr. como Iron Man y Steve Rogers como Capitán América, cuyo arco narrativo no se cerró en Endgame. El dios nórdico renunció a su posición de rey de los asgardianos, abdicando en favor de Valkirya y marchó al espacio junto a los Guardianes de la Galaxia en busca de Gamora.

Todo indica, por tanto, que Hemsworth aparecerá en la tercera entrega de la saga dirigida por el readmitido James Gunn pero, más allá de eso… ¿Habrá nuevas películas de Thor en solitario?

Hemsworth dice no conocer cuáles son los planes de Marvel para el hijo de Odín, pero sean cuales sean le encantaría ser parte de ellos. «Para ser sinceros, todavía me gustaría hacer más», dijo en declaraciones a Variety en las que señala que ahora Thor se ha convertido «en un personaje muy diferente». «Me siento con más energía por la posibilidad de a dónde podría ir… Pero la pondré en otros proyectos y otros personajes si ese fue su final» ,sentencia.

En Avengers: Endgame, Thor apareció muy cambiado, fuera de forma y refugiado en el alcohol para intentar superar su gran derrota: no matar a Thanos cuando, al final de Infinity War, tuvo la oportunidad. «Debías haber apuntado a la cabeza», le dijo el Titán loco justo antes de chasquear sus dedos y acabar con la mitad de la vida en el universo. Algo que dejó al héroe asgardiano en un estado emocional paupérrimo y con un look más parecido al de El Nota en el Gran Lebowski que al de un Dios del Trueno.

«Disfruté esa versión de Thor. Era muy diferente a como he interpretado en el pasado al personaje, y llegó a cobrar vida propia», señala el actor que recuerda las bromas de sus compañeros «abrazándome como un gran oso, frotándome la barriga como si estuviera embarazada o intentando sentarme en mi regazo como si fuera Santa Claus».

«Me dieron mucho cariño. Me sentí como un anciano, un abuelito con un grupo de niños alrededor», recuerda Hemsworth.