Volver a empezar. Respirar profundo, no mirar atrás, sí hacia delante, quizá hacia arriba y potenciar el cambio. El cambio, la palabra de las últimas semanas en Colombia, porque sí, suele pasar que lo que pasa y se exige en el fútbol es lo que pasa y se exige en un Estado. La sociedad añora cambio, porque los fracasos se acumularon, ahora hay que demostrar que ya aprendimos a perder para forjarnos en la derrota y corregir para las victorias.

El cambio en el fútbol colombiano, lejos de la polarización del momento en la política, llegó con el rostro de un viejo conocido: el argentino Néstor Lorenzo, quien acompañó por siete años a los Mundiales de Brasil y Rusia a José Pékerman como asistente técnico de la selección nacional.

El entrenador de 56 años, que estará desde el próximo mes con la selección tras finalizar su contrato con Melgar -próximo rival de Cali en la Copa Sudamericana y líder del campeonato peruano con más de 10 partidos invicto-, habló en su presentación en la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol sobre su estilo táctico partiendo de una formación de 4-3-3, del recambio generacional en la selección nacional, la influencia de Pékerman en su identidad de juego y la apuesta de los próximos cuatro años al mando de la tricolor. “El recambio da frutos o fracasa según los resultados. Hay que generar confianza, con humildad, y de esa manera el grupo se va a consolidar. Eso se hace formando un grupo muy fuerte, creando comunión. Eso hará más fácil el recambio. Estamos en una etapa en la que ya hay jugadores con una vasta experiencia, y eso ayuda al proceso. Mi filosofía será respetar la esencia del fútbol colombiano y tener una mentalidad ganadora, de salir a ganar a cualquier lado, siendo agresivos e intensos”.

El reto de abanderar el cambio, de seguir nutriendo el liderazgo de quienes años atrás nos regresaron al Mundial, de darles a David Ospina, Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez o Radamel Falcao el rol de guiar a las nuevas promesas y de seguir potenciando a quienes están en el medio del proceso, a Rafael Santos Borré, Luis Díaz, Wílmar Barrios, entre otros. “En 2018 se había hecho un recambio importante, y esos muchachos encontraron un ambiente favorable en el grupo. Eso se pudo consolidar. El equipo tiene que ser unido y estar enfocado en el mismo proyecto”.

“Si uno aprende de la experiencia de vida, gana mucho tiempo. Conocer el medio y la esencia del jugador me ayuda mucho. Creo que hay un buen material, que hay que amalgamarlo y enrolarlo en un objetivo común. Tengo mucha fe e ilusión”, dijo Lorenzo, quien reconoció además la influencia del estilo de trabajo de José Néstor Pékerman -ahora entrenador de Venezuela- en su formación como técnico. “Sin duda que José me ha enseñado mucho. Aprendí mucho de él. El estilo puede parecerse, pero los tiempos, el fútbol y la metodología cambian. Queremos armar un equipo con la esencia del fútbol colombiano, pero con más agresividad e intensidad por momentos”.