El nuevo coronavirus, surgido en el centro de China en diciembre del año pasado, tiene paralizado al mundo entero. Conocido como COVID-19, se trata de una infección respiratoria que comienza con fiebre y tos seca y que, al cabo de cerca de una semana, puede provocar falta de aire.

Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 5.541.590 casos positivos en 196 países o territorios. De ellos al menos 2.191.200 se recuperaron según las autoridades.

Esta cifra de casos diagnosticados positivos sólo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos, algunos sólo lo hacen con aquellas personas que fueron hospitalizadas y en gran cantidad de países pobres la capacidad de testeo es limitada.