El próximo 5 de febrero Cristiano Ronaldo cumplirá 36 años. Lleva 19 temporadas jugando fútbol profesional y asegura que lo hará al menos durante dos o tres más. Ha ganado 32 títulos, 18 nacionales y 14 internacionales, entre ellos cinco Champions League, una Eurocopa y una Liga de las Naciones. Cinco veces recibió el Balón de Oro al Mejor futbolista del mundo y en igual número de oportunidades fue Bota de Oro, como máximo anotador.

Este domingo, en el triunfo 3-1 de Juventus sobre Sassuoso, el portugués, nacido en Funchal, la capital de la isla de Madeira, completó 759 goles como profesional e igualó la marca del austro checo Josef Bican, quien marcó esa misma cantidad en partidos oficiales entre 1931 y 1955. Hace apenas una semana CR7 había superado a Pelé, quien hizo 757 goles en juegos de algún campeonato.

Todas esas cifras se debaten constantemente. Según la Sports Soccer Statistics Foundation, Bican tienen 805 goles oficiales, Romario 772 y Pelé 767, pero a diferencia del portugués, que debutó en el Sporting de Lisboa y pasó después por el Manchester United inglés, el Real Madrid español y la Juventus de Italia, no existen registros o pruebas de buena parte de esas anotaciones. En cambio todos los goles de CR7 están en video. De hecho, hasta la mayoría de los que ha hecho en amistosos y entrenamientos.

Ronaldo es nada menos que el máximo goleador histórico del fútbol profesional (759), el máximo goleador del Real Madrid (450), máximo goleador de la selección de Portugal (102) y el máximo goleador de la Liga de Campeones de Europa (134).

Según el especialista en estadísticas Mister Chip, el luso desplazó a Pelé como segundo máximo artillero de la historia el pasado 3 de enero con un doblete ante Udinese. CR7 anotó su gol 758 en su partido oficial 1.035 frente a 757 del brasileño en 815 duelos. E igualó el domingo al atacante austríaco y checoslovaco Josef Bican, con 759 tantos en 495 choques. Todos esos números no hacen más que ponderar la gran calidad y capacidad anotadora de todos, más allá de que en Brasil, por ejemplo, manejen otros datos. Los medios de ese país cuentan 762 celebraciones de Pelé porque incluyen tantos anotados en encuentros que para algunos especialistas no son oficiales.

El club Santos, incluso, divulgó el 26 de diciembre una nota de la Asociación de Investigadores e Historiadores del Santos en la que cuestiona la validez de la flamante marca con la que Lionel Messi superó en diciembre pasado a Pelé como goleador con un mismo club. El brasileño hizo 643 con Santos y Messi lleva 648 con el Barcelona.

“En las cuentas de la prensa especializada, el rey del fútbol marcó 643 goles en competiciones (oficiales) y los 448 anotados en partidos o torneos amistosos fueron relegados al ostracismo”, asegura el informe.

El rey reivindica el puesto de máximo artillero de la historia con 1.283 goles y la FIFA habla de 1.281 en 1.363 partidos, pero el recuento es cuestionado porque incluye anotaciones como las que hizo en el equipo del ejército brasileño mientras prestaba servicio militar.

“Nada de eso nos debería distraer sobre sus conquistas increíbles”, escribió Pelé en Twitter en referencia a Messi y Cristiano, a quienes sus seguidores incluyen en el olimpo del fútbol y sus detractores critican por no haber ganado un Mundial.

De lo que no cabe duda, más allá de los gustos, es de la capacidad anotadora de todos ellos. De cabeza, con pierna derecha o con la izquierda, a balón parado o en jugada en movimiento, contra equipos chicos o en superclásicos Cristiano Ronaldo ha puesto a celebrar a millones de aficionados al fútbol y amantes del deporte en general.

Seguirá enriqueciendo su leyenda, ganando trofeos e inflando mallas. Las cifras y las polémicas se las deja a otros.

“Estoy honrado y orgulloso de estar en una lista al lado de tan espectaculares jugadores. No trabajo para superarlos a ellos, sino para superarme a mí. Cada gol tiene mucho trabajo y esfuerzo detrás, no solo mío, sino de mis compañeros, así que no hay motivos para discutir”, aseguró el jugador de la Juventus en una entrevista en la que confesó que “cada gol que se anota en cualquier rincón del mundo significa una alegría para alguien, y eso es lo que en realidad debería importarnos”.