El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó que no cree que el poderoso cartel de Sinaloa vaya a desmantelarse tras la captura de su líder, Joaquín «El Chapo» Guzmán, aunque confió en que sí ve más complicadas sus operaciones.

«No creo, desgraciadamente, que podamos decir que este tipo de captura, aunque sea significativa, vaya a tener éxito a la hora de desmantelar esa organización«, dijo Earnest en su conferencia de prensa diaria.

«Pero tenemos confianza en que les será un poco más difícil operar (el cartel) y hacer el dañino trabajo que hacen sin su líder«, añadió.

El portavoz admitió que el deseo de capturar a «El Chapo» se debía en parte a la idea «de que su captura podría al menos perturbar la capacidad de esa organización criminal internacional de traficar con una serie de cosas en todo el mundo, incluidas la heroína y otros narcóticos».

El cartel de Sinaloa se ha convertido en el grupo criminal más poderoso y que más droga ha hecho circular en EE.UU. en los últimos años, según la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).

No obstante, el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que surgió en 2010 en una alianza con el cartel de «El Chapo», está «rápidamente convirtiéndose en una de las organizaciones criminales trasnacionales más poderosas de México y compite con el cartel de Sinaloa en Asia, Europa y Oceanía», según la DEA.

El pasado fin de semana se sentaron las bases para el inicio del proceso de extradición a Estados Unidos de «El Chapo», después de que la Interpol formalizara las dos órdenes de arresto con fines de extradición emitidas contra el narcotraficante, capturado el viernes pasado.