El Pentágono ordenó a todos los miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses que se vacunen contra el coronavirus a partir de mediados de septiembre, anunció este lunes el secretario de Defensa, Lloyd Austin.

Austin dijo que hará que las vacunas sean obligatorias en todos los servicios antes del 15 de septiembre, o incluso antes si la vacuna de Pfizer u otras obtienen la aprobación total de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), según el memorando. La decisión recibió el apoyo del presidente Joe Biden.

Según precisó Austin, antes de que se dicte la orden de vacunación, los militares “también vigilarían de cerca las tasas de infección, que ahora están aumentando debido a la variante delta, y el impacto que estas tasas podrían tener en nuestra preparación”. Debido a que las vacunas solo han tenido aprobación de emergencia, los mandos militares estadounidenses hasta ahora no habían obligado a las tropas a inocularse, como lo hace con otras vacunas.

Hasta ahora, más de la mitad de los 2,5 millones de soldados en servicio activo y de la Guardia Nacional federal han sido vacunados. Según datos del portavoz del Pentágono, el 73 % de las fuerzas armadas en activo tienen al menos una dosis de la vacuna, y algo más del 60 % están completamente vacunados. Los porcentajes varían según el servicio, de ahí que la vacunación obligatoria vaya a tener distintas fases.

El anuncio se conoció pocos días después de que el presidente Joe Biden ordenó una serie de medidas para impulsar la vacunación contra el covid-19 en Estados Unidos, entre ellas, exigir a millones de empleados federales que se vacunen o cumplan una serie de restricciones.

Biden también instó a los gobiernos locales a ofrecer US$ 100 a cualquier persona que esté dispuesta a vacunarse. Durante su discurso desde la Casa Blanca el 30 de julio, Biden citó una investigación de la Universidad de California en la que cerca de un tercio de las personas no vacunadas dijeron que un pago en efectivo los impulsaría a recibir las dosis.

“El Plan de Rescate Estadounidense (ARP) proporcionó a los estados, territorios y localidades recursos que se pueden utilizar para ofrecer incentivos para aumentar las tasas de vacunación”, dijo la administración en un comunicado.

Ese mismo día, el Pentágono informó que los miembros del Ejército también deberán cumplir la medida: vacunarse o seguir con los lineamientos de distanciamiento social, uso de tapabocas, límites en los viajes oficiales, y someterse a pruebas semanales.