En una polémica consulta convocada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la construcción del ambicioso aeropuerto de Texcoco que sirva a Ciudad de México fue derrotada por un proyecto más económico del político izquierdista, denominado Santa Lucía, que obtuvo 69,95% de votos.

Con 98,18% de las mesas computadas el domingo, «310.463 se inclinaron por la opción de continuar la construcción del aeropuerto de Texcoco y 747.000 opinaron en favor de que inicien los estudios y trabajos para Santa Lucía», dijo en rueda de prensa Enrique Calderón, presidente de la Fundación Arturo Rosenblueth, encargada del conteo de votos.

La consulta popular, promesa de campaña del político izquierdista que arrasó en la presidencial de julio, se realizó desde el jueves hasta este domingo, pero no cumplió con el marco legal de este tipo de consultas y se registraron irregularidades como votos múltiples de una persona ante falta de controles.

Jesús Ramírez, vocero de López Obrador, dijo en la conferencia que si bien se registraron algunas fallas, estos resultados «serán definitivos sobre el futuro del aeropuerto» y el actual gobierno «tendrá que respetar la decisión que aquí se está tomando».

Por su parte, López Obrador emitió a través de un anuncio definitivo en la mañana de hoy la cancelación de millonario proyecto. «La decisión es obedecer el mandato de los ciudadanos, de modo que se van a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejorar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y se va a reactivar el aeropuerto de Toluca», dijo en una conferencia de prensa.

El proyecto de Nuevo Aeropuerto Internacional de México se localizaría en Texcoco, un suburbio de la capital, y fue iniciado por el actual presidente Enrique Peña Nieto, su costo es de más de 13.000 millones de dólares y está avanzado en un 30%. López Obrador critica el alto costo de la obra, supuestos daños ambientales y presunta corrupción.

El mandatario electo, que asume el 1 de diciembre, propuso ampliar la base aérea de Santa Lucía, en el sur de la capital, y que opere junto con el aeropuerto actual, lo que es rechazado por gremios de ingenieros, expertos en aviación, pilotos y empresarios.

«Este proceso de consulta no es legalmente vinculante», dijo en rueda de prensa posterior al anuncio Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, una de las mayores cúpulas empresariales.

Este tipo de decisiones, dijo, «abren una interrogación» sobre la manera en que se gobernará, aunque dijo que prefiere esperar el anuncio de López Obrador del lunes.

«Esperamos un anuncio racional del presidente electo (…) Si se tomaran decisiones contrarias a la racionalidad (en materia) de desarrollo del país se la pensarán al menos varias veces los empresarios para participar en una obra de esta característica», añadió.

Previo a la consulta, el peso mexicano se cotizaba en los mercados internacionales en niveles de 19,30 por dólar y cerca de la medianoche, tras conocerse el resultado de la consulta, estaba en torno de los 19,60.

López Obrador ha asegurado que se respetarán los contratos y que se reunirá con empresarios involucrados en Texcoco, entre ellos el magnate mexicano de las telecomunicaciones y mayor inversionista en Texcoco, Carlos Slim, quien criticó duramente la posición de López Obrador.

«Lo que decida la gente será respaldado por el gobierno y los contratos que existen en Texcoco, en el caso de que se decidiera Santa Lucia, serán respaldados, protegidos», dijo López Obrador al ser cuestionado por las repercusiones económicas y legales que se anticipan si se cancela el NAIM.

De igual forma, AMLO afirmó que hablará con Slim y otros empresarios involucrados en el proyecto. «Pueden estar tranquilos los financieros, los corruptos no», añadió.

En contraste, América del Valle, miembro de un colectivo de campesinos de Texcoco que se ha opuesto al proyecto desde hace más de una década, se congratuló de lo que calificó como un triunfo de la democracia.

«Se derrotó este proyecto que por años nos quisieron imponer. Habló el pueblo», dijo a la prensa Del Valle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.

En esta consulta participaron poco más de un millón de personas. Analistas políticos criticaron el hecho de que las mesas fueron colocadas sobre todo en zonas afines a López Obrador.

La ley mexicana contempla la figura de consulta popular pero sólo en elecciones federales, cada tres años, y requiere para que sea vinculante la participación de 40% de los electores registrados, que en los comicios de julio pasado sumaron 89 millones.