La ONU planea llegar con asistencia humanitaria a más áreas sitiadas en Siria en el plazo de una semana, tras la entrada ayer miércoles de convoyes con alimentos y otra ayuda humanitaria en cinco de 18 zonas cercadas militarmente.

La operación llevada a cabo ayer hizo posible el acceso a Muadamiya al Sham, Madaya y Al Zabadani, en la periferia de Damasco y cercadas por las fuerzas gubernamentales y sus aliados.

Asimismo, se transportó ayuda a Fua y Kefraya, de mayoría chií y rodeadas por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otros grupos armados.

A todos esos lugares ingresaron un total de 114 grandes camiones con provisiones para un mes y 80.000 personas.

Los camiones que transportaban suministros médicos -como antibióticos, tratamientos de diálisis y otro material- fueron interceptados y no se les dio acceso.

«La próxima fase es llegar a todas las zonas que están sitiadas en Siria antes de una semana«, dijo a la prensa el presidente del grupo de trabaja para el acceso humanitario creado para Siria, Jan Egeland.

Las organizaciones de ayuda estiman que en las zonas sitiadas hay un total de 480.000 personas, a las que la ONU quiere tener «una acceso continuado» y no excepcional.

Entre ellas -precisó Egeland- se encuentra Deir ez-Zor (noreste de Siria), donde viven 200.000 civiles sitiados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), donde se prevé el lanzamiento de la ayuda vital desde el aire.

«En ese área la entrega de ayuda sólo puede realizarse por aire», aseguró el responsable humanitario, quien comentó que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ya «tiene un plan concreto para hacerlo».

«Los lanzamientos aéreos de ayuda son una operación complicada, pero ésta será, en muchos sentidos, la primera de su tipo», adelantó.

El grupo de países que integran el llamado «Grupo Internacional de Apoyo a Siria», entre los que están Estados Unidos y Rusia, avaló este plan durante la segunda reunión del grupo de trabajo de acceso humanitario, que tuvo lugar hoy en Ginebra.

Sin embargo, Egeland señaló que se trata apenas de «los primeros pasos porque nuestra tarea principal es llegar a todos los millones de personas en áreas de difícil acceso y Alepo es sólo una de ellas».

El conflicto en Siria volvió a recrudecerse desde inicios de febrero con la ofensiva gubernamental sobre Alepo, apoyada por bombardeos aéreos rusos, para recuperar áreas que se encuentran desde hace tiempo bajo control rebelde.

En esta operación en Siria la ONU colabora con la Media Luna Roja Siria, cuyo voluntarios son los que distribuyen la ayuda de acuerdo a las necesidades.

Egeland dijo que por ahora no se han producido evacuaciones médicas, pero «esto es algo que tiene que ocurrir y trabajaremos en ello».