Las noticias sobre la detención de dos sobrinos de la primera dama venezolana, supuestamente capturados en plenas actividades relacionadas con el narcotráfico, revive los viejos escándalos que vinculan a las altas esferas del Gobierno venezolano con el tráfico ilegal de estupefacientes. Desde hace varios años, diferentes fuentes vienen denunciando la existencia del llamado Cartel de los Soles, una organización que estaría dirigida por funcionarios estatales venezolanos y que controlaría el transporte de drogas hacia Estados Unidos. El actual escándalo, que algunos vinculan con el “Cartel de los Flores”, se hace público a menos de un es de las elecciones legislativas que se realizarán en Venezuela el 6 de diciembre.

El Gobierno venezolano ha dicho que las revelaciones sobre el caso por parte de medios internacionales hacen parte de la “guerra mediática” internacional en contra de Venezuela. En pasadas ocasiones, los altos funcionarios venezolanos han acudido a este argumento cuando aparecen acusaciones sobre sus vínculos con el narcotráfico. Por ejemplo cuando Leamsy Salazar, exjefe de seguridad de Hugo Chávez, denunció que Walter Jacob Gaviria Flores, hijo de la primera dama, utilizaba aeronaves de la empresa estatal de petróleos, PDVSA, para transportar droga.

Este jueves, en un discurso ante el Consejo de DD.HH. de la ONU, el presidente Nicolás Maduro reiteró su versión sobre la existencia de un complot orquestado por EE.UU. para desestabilizar al Gobierno venezolano, aunque no hizo referencia directa a las noticias que aparecen en la prensa internacional esta semana.

La versión recogida por varios medios consiste en que Efraín Campo Flores y Francisco Flores fueron detenidos cuando intentaban trasportar 800 kilos de cocaína desde Haití hacia Estados Unidos. Según medios como CNN y The Walll Street Journal, existen filmaciones que prueban que ambos participaron directamente en el plan para transportar la droga. Cuando estaban en el avión donde llevaban la cocaína llegó a Puerto Príncipe, los Flores fueron detenidos y entregados a la DEA, que se encargó de trasladarlos a Nueva York para ponerlos ante la Justicia norteamericana.

Estos medios citaron declaraciones de Michael Vigil, ex funcionario de la DEA, quien dio algunos detalles sobre la detención de los Flores. “La investigación contra los familiares de la primera dama de Venezuela empezó hace ocho meses. Ambos están a punto de ser interrogados y siempre está la posibilidad de que se involucren a otros altos funcionarios”, explicó. También dijo que “el hecho de que tuvieran pasaportes diplomáticos no significa que tengan inmunidad. No hay forma de que los pasaportes diplomáticos les permitan librarse de los cargos”.

Joseph Humire, director ejecutivo del Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura, señaló que “además del Cártel de los Soles, vemos que en Venezuela está el Cártel de los Flores. Esto se remonta a 2008, es un rompecabezas, y el gobierno de los Estados Unidos ha sido silencioso».

Según el diario español ABC, en sus primeras declaraciones ante la DEA, los Flores habrían afirmado que el transporte de droga se hacía en conexión con el presidente del parlamento venezolano, Diosdado Cabello, y con Tareck el Aissami, gobernador de Aragua y exministro de Interior. Serían estos dos funcionarios los encargados de facilitar el cargamento de la droga.