A partir del 5 de enero de 2016, y durante el periodo legislativo que durará hasta 2021, la Asamblea Nacional de Venezuela estará dominada por una supermayoría opositora, que buscará recuperar la independencia del poder legislativo, hacer sus funciones de contraloría y contrapeso al Ejecutivo, impulsar leyes de amnistía para liberar a los presos políticos y legislar en materia económica para enfrentar la crisis que vive el país. Antes de que llegue esa fecha, el chavismo ha tomado varias decisiones para obstruir el trabajo de la rama legislativa desde el próximo año. Una de las decisiones más polémicas fue la instalación, durante la última sesión de la Asamblea dominada por el chavismo, de un Parlamento Comunal al margen de la Asamblea Nacional, que funcionará también en el Palacio Federal Legislativo.

Los líderes opositores, así como algunos académicos y abogados, señalan que la medida está inscrita en una estrategia para restar poderes a la próxima Asamblea Nacional. El abogado constitucionalista Gerardo Fernández afirmó a medios venezolanos que se trata de una ficción política y no de una realidad jurídica. “Desde el punto de vista jurídico constitucional no tiene trascendencia alguna ni impacto”. Según él, el poder de la Asamblea no puede ser transferido nunca porque las facultades y competencias del poder nacional están contempladas en la Constitución.

El Parlamento Comunal nunca había entrado en funciones y la Ley Orgánica de Comunas, donde está creado ese organismo, no había pasado de ser una declaración en abstracto hasta que el chavismo, antes de dejar la mayoría en el legislativo, decidió concretarlo. Gerardo Blyde, abogado exmiembro de la Asamblea Constituyente que redactó la Constitución Nacional vigente desde 1999, explicó que según la Ley de Comunas, se puede crear parlamentos que tomen decisiones sobre el ámbito geográfico, sin embargo reiteró su rechazo a este “Parlamento Comunal” y a la idea de que la comuna usurpe funciones de las gobernaciones y alcaldías. También señaló que este nuevo órgano no podrá apropiarse de los poderes que, según la Constitución, son de la Asamblea Nacional. “Cualquier intento por usurpar, desconocer o anular las atribuciones de la nueva AN es un grave golpe a la Constitución”.

Desde el lado chavista el mensaje ha sido, por supuesto, muy distinto. El propio presidente de la AN, el diputado chavista Diosdado Cabello, dijo que, como la Asamblea Nacional quedará en 2016 en manos de “la burguesía”, surge el Parlamento Comunal para “proteger los intereses del pueblo (..) y claro, se contraponen”. En su programa Con el Mazo Dando, Cabello señaló que esta nueva instancia es rechazada por los diputados de la derecha que fueron electos para el nuevo período legislativo, ya que contradice sus propósitos que son “restituir el neoliberalismo en el país, sistema que en el pasado reciente dejó como resultado altos niveles de exclusión y miseria”.

El presidente, Nicolás Maduro, se pronunció con más fuerza: “Yo voy a dar todo el poder al Parlamento Comunal, y ese Parlamento va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la base”. Además, el presidente ha dicho que el oficialismo no permitirá un “golpe electoral” que supuestamente quiere dar la oposición y ha llamado a sus simpatizantes a la “rebelión”. Hay otros chavistas que han matizado la posición de sus altos mandos. Por ejemplo el diputado electo por el partido de Gobierno Ricardo Molina, quien aseguró a Globovisión que el Parlamento Comunal no será un cuerpo deliberativo paralelo. “Se trata de que el poder popular tenga una base legal que le permita organizarse para definir su futuro, con una delimitación de competencias, definidas en la ley”.

Según la Ley Orgánica de las Comunas, vigente desde 2010, el Parlamento Comunal “es la máxima instancia del autogobierno en la comuna, y sus decisiones se expresan mediante la aprobación de normativas para la regulación de la vida social y comunitaria, coadyuvar con el orden público, la convivencia, la primacía del interés colectivo sobre el interés particular y la defensa de los derechos humanos, así como en actos de gobierno sobre los aspectos de planificación, coordinación y ejecución de los planes y proyectos en el ámbito comunal”.

La misma ley contiene una lista con las atribuciones de este órgano, las primeras consisten en aprobar el Plan de Desarrollo Comunal; sancionar las cartas comunales, previo debate y aprobación por las asambleas de ciudadanos y ciudadanas de las comunidades integrantes de la Comuna; aprobar los proyectos que sean sometidos a su consideración por el Consejo Ejecutivo; debatir y aprobar los proyectos de solicitudes, a los entes político-territoriales del Poder Público, de transferencias de competencias y servicios a la Comuna; y aprobar los informes que le deben presentar el Consejo Ejecutivo, el Consejo de Planificación Comunal, el Consejo de Economía Comunal, el Banco de la Comuna y el Consejo de Contraloría Comunal.

Como es evidente, el Parlamento Comunal está pensado para organizar la vida en las comunas y no para suplantar las funciones del Parlamento, pero surgen las dudas sobre el alcance de esta instancia, porque fue instalada como Parlamento Comunal “Nacional” por Diosdado Cabello, y porque su creación está inscrita en la última arremetida chavista para contrarrestar los poderes de la próxima Asamblea Legislativa.