El gobierno de Burundi ordenó la expulsión del representante en este país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Walter Kazadi Mulombo, y a otros tres expertos del mismo organismo a quienes invitó a dejar el país antes de mañana, según un comunicado oficial difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.

La misiva precisa que «las personas cuyos nombres son citados fueron declaradas ‘persona non grata’ y que, por consiguiente, deben abandonar el territorio de Burundi antes del 15 de mayo».

Se trata del doctor Walter Kazadi Mulombo, representante de la OMS en Burundi, de dos empleados de la OMS -el doctor Jean Pierre Mulunda Nkata, coordinador de la respuesta contra el nuevo coronavirus, y el doctor Ruhana Mirindi Bisimwa, encargado del programa contra las enfermedades transmisibles- y de un consultor, el profesor Daniel Tarzy, experto en biología molecular.

La expulsión de los expertos se da en medio de un contexto electoral en este país de África del Este. Burundi tiene previsto celebrar elecciones generales el próximo 20 de mayo, con grandes aglomeraciones y mítines políticos pese a la amenaza creciente de la COVID-19, que hasta la fecha ha causado 27 contagios y un muerto. 

Media docena de candidatos compiten para reemplazar al presidente Pierre Nkurunziza, en el poder desde 2005.

La Comisión de Investigación de la ONU sobre Burundi, encargada desde 2016 de investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas en este país de África del este, manifestó su «preocupación» ante la «decisión de las autoridades de no aplicar las recomendaciones de distanciamiento social», ya que los mítines electorales atraen a miles de personas.   

Pero a pesar de la amenaza por el coronavirus, el gobierno burundés, que es acusado por médicos y por la oposición de ocultar casos de COVID-19, considera que el país está protegido de la COVID-19 por la «gracia divina».