Las autoridades de El Salvador han detenido a 30.506 pandilleros desde que el presidente Nayib Bukele inició al cierre de marzo una “guerra” contra esas agrupaciones para contener una ola de homicidios, informó este lunes la Policía.

“536 terroristas fueron capturados el domingo 15 de mayo, fecha en la que se cumplieron 50 días de régimen de excepción. El total de capturas desde que inició la guerra contra pandillas es de 30.506″, aseguró la Policía Nacional Civil (PNC) en Twitter.

Bukele le declaró la “guerra” a las pandillas que operan en su territorio, tras el asesinato de 87 personas entre el 25 y el 27 de marzo, crímenes que las autoridades atribuyen al accionar de estas agrupaciones. Respaldada en un régimen de excepción decretado por el Congreso el 27 de marzo a solicitud de Bukele, la ofensiva de seguridad ha detenido sin orden judicial a los pandilleros que desde el 28 de marzo frenaron la escalada de homicidios.

El 26 de abril entró en vigencia una prórroga por 30 días del régimen de excepción, una medida que restringe también la libertad de asociación, el derecho a la defensa, amplía el plazo de las detenciones mientras se investiga y faculta intervenir las comunicaciones.

A pedido del mandatario, el Congreso, controlado por el oficialismo, también aprobó a inicios de abril una reforma para castigar con hasta 45 años de prisión a los miembros de las pandillas. La reforma también incluye castigar con hasta 15 años de prisión la difusión de mensajes de pandillas en medios de comunicación.

El Salvador sufre el asedio de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, entre otras, que suman 70.000 miembros, de los cuales, con la ofensiva de arrestos, ahora un poco más de 46.000 están encarcelados.

La preocupación de Estados Unidos

“Estamos sumamente preocupados por el alza de violencia y homicidios cometidos en El Salvador, el 25, 26 y 27 de marzo, por las pandillas MS-13 y Barrio 18″, sostuvo el 10 de abril el secretario de Estado, Antony Blinken. “Además, la aprobación e implementación de reformas al Código Penal, votadas por la Asamblea Legislativa el pasado 5 de abril, las cuales criminalizan los reportes periodísticos de ciertas actividades de pandillas”.

Según el texto firmado por Blinken, “las pandillas representan una amenaza a la seguridad nacional tanto de El Salvador como de los Estados Unidos. Urgimos a El Salvador abordar esta amenaza, protegiendo al mismo tiempo libertades civiles vitales, incluyendo la libertad de prensa, el debido proceso y la libertad de expresión”.

Y es que organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado la detención de personas inocentes en las redadas que las autoridades realizan a nivel nacional.