Los habitantes de Fráncfort la apodaron «Blockbuster». En efecto, la carga explosiva de este artefacto perteneciente Royal Air Force británica, pesa por sí sola 1,4 toneladas, lo suficiente para devastar una manzana entera de edificios. Así que las autoridades odernaron evacuar  un perímetro de 1,5 km alrededor del lugar donde fue hallada la bomba.

Afortunadamente, el artefacto fue descubierto a principios de esta semana en una obra en construcción del perímetro universitario de la ciudad, a dos pasos del distrito financiero y del centro de la ciudad.​

El sábado, los pacientes de dos hospitales y los recién nacidos de la maternidad más importante de la región, el Bürgerhospital, fueron trasladados a otros establecimientos hospitalarios.

«La solidaridad de las maternidades de la zona ha sido fantástica, todas ofrecieron inmediatamente su respaldo», dijo uno de los médicos del Bürgerhospital, Steffen Kunzmann.

Para permitir el desminado, más de 60.000 habitantes tuvieron que abandonar sus domicilios, es decir cerca del 10% de la población total de la ciudad.

La policía comenzó a desplegarse en la zona a partir del sábado como medida de precaución para evitar saqueos en las viviendas o tiendas evacuadas. El domingo movilizó a varios cientos de agentes para asegurarse que toda la zona esté completamente evacuada a mitad de jornada.

La operación de desminado propiamente dicha estaba prevista por la tarde. Los habitantes no podrán regresar a sus hogares hasta la noche. Varios refugios fueron instalados en la ciudad para que puedan pasar la jornada.

A causa de los intensos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, los servicios de desminado se ven obligados a desactivar regularmente en Alemania bombas y obuses de la época, por lo general descubiertos en obras de construcción o en bosques, campos cultivados o incluso jardines.

El sábado, en vísperas de la operación de Fráncfort, unas 21.000 personas fueron evacuadas en Coblenza, al oeste de la ciudad, para poder desactivar una bomba de 500 kilos que también databa de la Segunda Guerra Mundial.

Hasta el momento, la evacuación más grande se había producido el 25 de diciembre de 2016, cuando 54.000 tuvieron que abandonar sus casas en Augsburgo, en el sur del país.

En mayo pasado, 50.000 personas fueron evacuadas en Hannover, en el norte, para neutralizar tres bombas británicas.