Maxima Hauchard, un francés de 22 años que se integró al Estado Islámico en 2013, sería el autor de la amenaza contra Brasil, según la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN). De él solo se sabe que aparece en algunos videos del grupo terrorista y que las autoridades le siguen el rastro. El hombre lanzó, tras los ataques del 19 de noviembre de 2015 en París, la siguente frase en Twitter: “Brasil, ustedes son nuestro próximo blanco”.

Analistas consideran que si bien hoy no se puede descartar ninguna amenaza por la forma como actúa el Daesh (Estado Islámico, en árabe), no creen que sea uno de sus blancos principales. “Lo que se sabe es que hay cada vez más jóvenes que comulgan con la ideología de los extremistas islámicos en muchas partes del mundo y América Latina no es la excepción”.

En septiembre de 2014, la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, dijo que los países de América Latina tenían un rol que desempeñar en los esfuerzos contra el EI: asegurarse de que las redes de apoyo a los yihadistas no estén utilizando el territorio ni los sistemas bancarios.

El diario brasileño Folha de Sao Paulo aseguraba entonces que “Estados Unidos no tiene dudas de que grupos terroristas usan la Triple Frontera —ubicada entre Argentina, Brasil y Paraguay— para financiarse por medio del contrabando”.

La Subsecretaría de Antiterrorismo del Departamento de Estado de EU ha señalado que uno de los mecanismos concretos de que se valen los extremistas para recaudar dinero es “el uso de instituciones de caridad”.

De acuerdo con un informe publicado por el periódico Excélsior, si bien la amenaza del terrorismo es global, sobre América Latina el EI no estaría muy activo. El diario consultó al internacionalista Julián Schvindlerman quien explicó que “la presencia del EI en América Latina es entre inexistente y baja, o al menos el conocimiento sobre su presencia lo es, se sabe mucho más de la muy real presencia de Hezbolá, algunas células de Al-Qaeda e islamistas varios”.

“Puede haber individuos musulmanes que se identifiquen con el EI en la zona, pero en cuanto a grupos activos y operativos del Estado Islámico en Latinoamérica es en mi entender que no ha habido hasta el momento señales en el radar”, resaltó el analista argentino Schvindlerman al Excélsior.

En un mensaje publicado el 26 de noviembre del año pasado, el EI amenaza a a 60 países. El video titulado “Sin Respiro” advierte a los países a favor de la lucha contra la organización yihadista y muestra información sobre su “califato”.

Un análisis realizado sobre 1.300 centros urbanos de todo el mundo llevado a cabo por la consultora Verisk Maplecrof no incluye ninguno en América Latina.

Para algunos críticos del gobierno de Dilma Rousseff, confirmar una amenaza hecha hace cuatro meses, durante los días más agitados de la crisis política y que puede vivir el capítulo más difícil este domingo con marchas y una votación que autorice un proceso de juicio con fines de destitución contra la mandataria, es un poco más que “conveniente”. La ABIN aclara: “No estamos dicendo que va a ocurrir un atentado, pero sí que la posibilidad aumentó expresamente en nuestro país”.