Algunos de los principales fabricantes de armas de Estados Unidos subían hoy con fuerza en Wall Street, un día después de la matanza de más de medio centenar de personas en Las Vegas (Nevada).

Las acciones de American Outdoor Brands, nombre actual del mayor fabricante de armas cortas del país conocido anteriormente como Smith and Wesson, subían 3,70 % en el mercado Nasdaq, donde han perdido 25 % de su valor desde que comenzó el año.

Por su parte, los títulos de Sturm Ruger & Compnay, el cuarto mayor fabricante de armas del país, se disparaban 4,26 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han depreciado casi 7 % en los últimos doce meses.

American Outdoor Brands, con una valoración bursátil de 853 millones de dólares, vendió en el último trimestre productos por un valor de 129 millones de dólares, mientras que Sturm Ruger, valorado en 950 millones de dólares, superó los 130 millones de dólares de facturación.

Un hombre asesinó este domingo en Las Vegas a al menos 58 personas e hirió a más de 500, al disparar en repetidas ocasiones y desde un hotel de la ciudad al lugar en el que más de 22.000 personas disfrutaban de un festival de música.

Paradójicamente, el atentado despertó fuertes críticas entre algunos políticos estadounidenses, para quienes esta masacre se convirtió en la oportunidad de alzar la voz frente al control de armas.  «Debemos hacer frente a la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés)  y trabajar juntos para  impedir que esto suceda de nuevo», aseguró Hillary Clinton.

“Siempre hay (personas que matan) con historias y motivaciones diferentes, su trágico elemento en común es tener armas poderosas», afirmó Ben Rhodes, exasesor del expresidente Barack Obama, quien ha sido otro férreo opositor del uso de armas.

Ya es común que los demócratas hablen del control de armas cada vez que sucede una masacre, pero no obtienen resultados. La prueba es que ante la tragedia más sangrienta de la historia de Estados Unidos, con por lo menos 58 personas asesinadas, la respuesta del mercado sea disparar el precio de las acciones de los dueños de las armas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó hoy como «un acto de pura maldad» la masacre de Las Vegas, considerado el tiroteo más mortífero de la historia moderna del país.