El 26 de enero, en horas de la mañana, el helicóptero en el que se transportaba el exjugador de basquetbol Kobe Bryant junto a su hija y otras siete personas se chocó contra una colina. Ninguno de los tripulantes sobrevivió. Según información de Mauricio Cárdenas (periodista de Univisión en Los Ángeles, Estados Unidos) en su cuenta de Twitter, el siniestro habría sucedido por dificultades con el clima.

Tal y como informa Cárdenas, Bryant compró un helicóptero ya que no soportaba el tráfico de la ciudad y así se transportaba cada vez que podía. El exjugador de Los Lakers de Los Ángeles iba a acompañar a su hija, Gianna Maria de 13 años, a un juego de baloncesto en Fresno, al norte del estado de California. 

Para esto, se fueron en el aparato junto a la entrenadora del equipo, el director técnico de beisbol de su academia, una compañera de Gianna y sus padres. Debido a la densa neblina que había en horas de la mañana, la torre de control le pidió al piloto que redujera la altitud y que se guiara con la autopista 118 por precaución.

Después de algunos minutos de volar a una baja altitud, el helicóptero llegó a una zona residencial al norte de California en el que se encuentran unas pequeñas montañas. Alrededor de las 9:45 de la mañana el vehículo choca contra una ladera de esas montañas.

Los bomberos se demoraron ocho minutos en llegar al lugar de los hechos y tuvieron problemas combatiendo las llamas debido a que el aparato estaba hecho con magnesio, causando que el agua no fuera efectiva frente al fuego.

Kobe Bryant falleció a sus 41 años y acababa de ser superado por LeBron James como el tercer máximo anotador de la NBA la noche anterior.