El mundo del boxeo, las artes marciales y el deporte en general se sacudió tras la muerte de Tim Hague. El exluchador de la UFC sufrió lesiones graves el pasado viernes cuando cayó noqueado en un cuadrilátero a manos del exjugador de fútbol americano, Adam Braidwood.

Tras haber quedado en estado crítico, Hague falleció dos días después tras sufrir una hemorragia cerebral.

La pelea de boxeo se dio en Alberta, Canadá y tras cuatro asaltos, Hague recibió una seguidilla de golpes que lo hicieron perder el conocimiento y caer de espalda al suelo del ring.

Jackie Neil, hermana de Hague, fue quien dio la lamentable noticia a través de un comunicado. “Con el corazón roto, con un pesar y tristeza increíble, informamos que Tim ha fallecido rodeado de su familia y escuchando sus canciones favoritas. Lo extrañaremos enormemente”, señalaba el escrito.

Tim Hague, de 34 años, había dejado el mundo de las artes marciales en julio del año pasado, donde consiguió en 34 peleas, 21 victorias. 15 por nocaut. Desde ese momento incursionó en el mundo del boxeo, consiguiendo hasta el momento de su muerte, un triunfo en cuatro combates.

El luchador canadiense ya se había visto obligado en 2011 de abandonar temporalmente la UFC por traumatismos craneoencefálicos.

Su rival del viernes, el exjugador del Eskimos de Edmonton en la liga canadiense de fútbol americano, fue duramente criticado en redes sociales. Sin embargo, Braidwood, publicó horas después de la triste noticia un video en donde le mandaba condolencias a la familia de Hague y se lamentaba por lo ocurrido.

La policía local y la comisión de deportes de combate de Canadá, informaron que abrirán una investigación a la empresa que organizó la pelea, KO Boxing y a la terna de jueces del combate.