Una explosión causó al menos 12 muertos en una mezquita de las afueras de Kabul e hizo saltar por los aires la tregua provisional alcanzada por el fin del Ramadán, en un contexto de retirada de las fuerzas estadounidenses.“El balance de muertos subió a 12 fallecidos, incluyendo el imán de la mezquita, y otros 15 heridos”, indicó Ferdaws Framurz, portavoz de l a policía de la capital.

El atentado se produjo durante la oración del viernes, en el segundo día de un alto el fuego de tres días alcanzado por los Talibán y las fuerzas afganas con motivo del Aíd al Fitr, la fiesta musulmana que marca el fin del Ramadán.

La violencia ha sacudido al país en las últimas semanas, después de que Estados Unidos empezara a retirar las tropas que todavía tenía desplegadas en el país, 2.500 soldados, el 1 de mayo.

La semana pasada, todavía despegaban aviones estadounidenses desde la base aérea de Kandahar (sur), una de las más importantes del país, para apoyar a las fuerzas afganas contra una ofensiva de los talibanes.

“La base no se nos ha devuelto oficialmente, pero puedo confirmar que la abandonaron el miércoles”, dijo Khoja Yaya Alawi, portavoz del ejército afgano en Kandahar.

“Devolvieron las instalaciones a las fuerzas afganas”, precisó el director del aeropuerto de Kandahar.

El traspaso oficial de la base se realizará después del Aíd el Fitr, indicaron los responsables.

– Segunda base estadounidense del país –

Esta base fue en su momento la segunda más importante para las tropas estadounidenses y extranjeras en el país.

Kandahar es un antiguo bastión talibán y en los últimos meses ha sido escenario de un aumento de la violencia y de los ataques de los insurgentes.

De momento, el ejército estadounidense declinó hacer comentarios.

Estados Unidos y la OTAN se comprometieron a retirar a todas sus tropas antes del 11 de septiembre, cuando se cumplirán 20 años de los atentados del 2001. El ejército estadounidense anunció el martes que había avanzado entre un 6% y un 12% en su retirada de Afganistán.

Pocos son los que piensan que las fuerzas afganas podrán enfrentarse los talibanes sin la protección del apoyo aéreo y las fuerzas especiales estadounidenses.

Estas últimas semanas los combates se han intensificado en varias provincias, y el martes los talibanes se apoderaron de un distrito controlado por el gobierno afgano en las afueras de Kabul.

Los combatientes talibanes estrechan el cerco sobre los grandes centros urbanos, como si esperaran a la retirada de las tropas extranjeras para lanzar grandes ofensivas contra las ciudades.

El 8 de mayo, más de 50 personas murieron y unas cien resultaron heridas en un barrio chiita hazara del oeste de la capital, en una serie de explosiones de bomba delante de una escuela de niñas. Fue el atentado más mortífero en un año.

Las autoridades lo atribuyeron a los talibanes, pero estos lo desmintieron.