Familiares de cientos de desaparecidos y organizaciones civiles en México pidieron al papa Francisco una reunión, durante la visita que realizará en febrero próximo, en una carta en la que le pidieron que conozca el «rostro» de las víctimas de la violencia que azota a esta nación.

«Ahora que viene a México, queremos pedirle un espacio donde compañeros y compañeras que formamos el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos en México, le mostremos nuestro rostro, nuestra cara», dijeron en una carta difundida a la prensa este miércoles.

«Somos familias que diariamente luchamos con la esperanza de que pronto regresen los nuestros, las nuestras», dicen en la misiva, en la que aseguran que necesitan más que nunca «pastores ‘con olor a oveja'».

Las víctimas piden al papa mandar un mensaje a la sociedad y al gobierno y «que sus palabras penetren el corazón» de los que se los llevaron.

«Papa Francisco: Pedimos audiencia en México, somos miles las familias que tenemos personas desaparecidas por todo el país», titulan la carta, en la que denuncian la desaparición de 464 personas.

En ella están documentados cientos de los desaparecidos con nombre, fecha y lugar de la desaparición, entre ellos seis sacerdotes, y firmada por organizaciones civiles de 18 estados de los 31 que integran el territorio mexicano, además del Distrito Federal, donde también hay víctimas.

Los familiares de los desaparecidos hicieron la solicitud en días previos al 12 de diciembre, cuando se celebra el aniversario de la virgen de Guadalupe y cuando se espera que el pontífice haga pública su agenda en México, en una gira que inicia el 12 de febrero.

Las autoridades han adelantado que Francisco estará en San Cristóbal de la Casas (Chiapas-sureste), Morelia (Michoacán-oeste), Ciudad Juárez (Chihuahua-norte) y Ciudad de México.

«Como familiares podemos hacernos presentes» en cualquiera de esas ciudades, «sólo basta que abra un espacio», señalan.

La escalada de violencia en el país por la llamada guerra del narcotráfico ha dejado desde 2006 más de 26.000 desaparecidos y de 80.000 muertos.

A la lista se sumaron en 2014 los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos a manos de policías de Iguala (sur) que los entregaron a narcotraficantes y que según la versión oficial fueron asesinados e incinerados.

Sin embargo, hasta ahora solo se han podido identificar con pruebas de ADN a dos de ellos.