Tras varios fallidos intentos, por fin este martes 2 de julio  en Francia se aprobó una ley que prohíbe dar bofetadas y otros castigos corporales a los niños. Una práctica condenada por la Organización de Naciones Unidas pero que goza de amplio apoyo en Francia.

Tras un largo proceso legislativo, entre la Asamblea Nacional y el Senado, Francia votó este martes la ley para terminar con cualquier castigo contra los menores de edad. 

El parlamento francés debe adoptar este martes la ley. Así, este país se convertirá en el 56º Estado, después de Kosovo, en prohibir los castigos corporales a los niños, según una oenegé británica. Suecia fue el primer país en adoptar esta ley en 1979.

La Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés, había adoptado el año pasado en primera lectura este proyecto de ley presentado por el partido centrista MoDem y apoyado por el partido gobernante del presidente Emmanuel Macron, LREM.

Reunidos en comisión, los senadores lo aprobaron por unanimidad y sin hacer ninguna enmienda. Será el voto en el Senado, en sesión pública, este martes, que marcará su adopción definitiva.

Si es aprobado, se inscribirá en el Código Civil, en el artículo que se lee durante los matrimonios civiles en Francia, que «la autoridad de los padres se debe ejercer sin violencia física ni psicológica».

Según la Fundación para la Infancia, el 85% de los padres franceses recurren a castigos corporales con fines «educativos».

Los partidarios de la ley argumentan, basándose en estudios, que estas prácticas, entre las cuales figuran las cachetadas o nalgadas, tienen consecuencias en la salud física y mental de los niños.

No es la primera vez que se intenta prohibir en Francia este tipo de castigos corporales. En 2016 se adoptó un proyecto de ley pero unos meses después fue rechazado por el Consejo Constitucional por un vicio de forma.

El proyecto de ley cuenta además con el apoyo de varias organizaciones a favor de la infancia y de defensores de los derechos que piden un «mensaje político fuerte» para cambiar las mentalidades.

Cabe recalcar que el proyecto de ley no prevé ninguna sanción penal contra los padres que castiguen a sus hijos, puesto que ya están previstas por la ley.

¿Qué países prohíben castigar a los niños?

El Consejo Europeo ya había llamado a condenar a Francia por no haber prohibido explícitamente los castigos corporales a los niños en su legislación, en 2015. Entonces (como ahora) las encuestas mostraban que los padres defendían su «derecho a corregir». 

Pero no es el único país del mundo que permite el castigo a los menores. De acuerdo con la Asociación para la Protección de Todos los Niños (Approach, por sus siglas en inglés) en Bélgica, República Checa, Italia, Eslovenia e Irlanda las leyes no protegen a los menores de los castigos físicos. 

En total, 27 de los 47 estados miembros del Consejo de Europa han prohíbido explícitamente los castigos corporales contra los niños que siguen siendo permitidos en los otros 20 países. Son 56 países en el mundo los que los han prohibido.

El primero en hacerlo fue SUecia en 1979 y después varios países incluyeron la prohibición del uso de violencia corporal de padres y educadores contra los niños. 

En América Latina, Venezuela, Costa Rica y Uruguay fueron los pioneros al prohibir estas prácticas en todos el hogar y los centros educativos. Lo hicieron entre 2007 y 2009. En Colombia está prohibida la violencia contra los niños.