Chris Froome no tiene rival en la contrarreloj. Este martes dio un golpe de autoridad en Logroño y amplió su ventaja en el liderato de la Vuelta a España. Fueron 40 kilómetros en los que demostró que está un paso por encima del resto. Potencia, velocidad y precisión. Así terminó con sus rivales en una prueba complicada y larga en la que cada uno se valió de las fuerzas de sus piernas para batir el reloj, para frenarlo lo más rápido posible. Y fue Froome el que rompió el cronómetro: 47 minutos. Les sacó 29 segundos a Wilco Kelderman y 57 segundos a Vicenzo Nibali, segundo y tercero, respectivamente. Mientras que Miguel Ángel López fue el mejor colombiano, quedó a 2:34 minutos del pedalista británico.

El calor, la humedad y dos semanas de constante pedaleo fueron los principales obstáculos en la única contrarreloj individual de la edición 71 de la Vuelta a España. Froome los superó sin mayores dificultades. Mientras avanzaba mejor se sentía y a pesar de perder 23 segundos en el primer punto intermedio, la fortaleza de sus piernas y su capacidad para afrontar estas pruebas lo impulsaron. Siempre mantuvo el enfoque y la consistencia. Empezó a impulsar a mayor velocidad su bicicleta tanto así que el cronómetro parecía hacerse más lento, sus tiempos eran extraordinarios y lo confirmó con el paso en meta. Les sacó un mundo a todos los ciclistas.

Froome dejó casi sentenciada la Vuelta. No se le ven puntos débiles a este corredor. Quedó a un paso de hacer historia y convertirse en el tercer ciclista en la historia en ganar el Tour de Francia y la Vuelta a España en un mismo año. Unirse a Jacques Anquetil y a Bernard Hinault, únicos pedalistas en lograr esta gesta. No hay quien pueda con Froome en esta Vuelta a España. Cuando el recorrido se empina responde, de igual manera lo hace en las pruebas contra el reloj e incluso, cuando le dan espacio en el plano, también aprovecha. Es un ciclista que no deja nada al azar y los resultados se están viendo.

Los colombianos cedieron tiempo en esta contrarreloj. Miguel Ángel López, que se enfrentaba por primera vez a una contrarreloj larga en esta temporada y quien apenas tuvo tres semanas para preparar la Vuelta, fue el mejor de los pedalistas nacionales. Sin embargo, el tiempo perdido con Froome y con los favoritos lo alejaron del podio de la Vuelta. Está a 2:45 minutos de Wilco Kelderman, quien es el tercero y a 3:27 minutos de Vicenzo Nibali, segundo. La única opción que le queda a Supermán es seguir al ataque en las pruebas de alta montaña y esperar que alguno de estos ciclistas desfallezca. Tarea complicada.

Uno de los grandes ganadores del día fue Alberto Contador. Se metió dentro del ‘top cinco’. El madrileño hizo una crono grande. Llegó a ilusionar marcando los mejores tiempos provisionales en los kilómetros 13 y 28, pero los grandes favoritos le desplazaron al quinto lugar. El podio se le alejó, y además le pisa los talones el colombiano «Supermán» López, a 27 segundos, que se frota las manos cada vez que ve el perfil de Los Machucos o del Angliru. No obstante, el madrileño mantiene su espíritu gladiador. «Estoy contento, pero no tenia referencias, iba perdido, aún así me ha salido bien, Quedan cinco días muy bonitos y pueden pasar muchas cosas», advirtió.

El miércoles regresa la montaña. Para empezar el Portillo de Lunada (2a,8.3 kms al 5.7), para continuar por Alisas (1a, 10 kms al 6) y finalizar en el Alto de los Machucos, de categoría especial, con sus 7.2 kms al 8.7 por ciento. Día grande para los escaladores.