Pasaron los años y los hinchas galeses no tenía la ilusión de ver a su selección en el torneo de selecciones más importante. Sin embargo, desde que Robert Page asumió el cargo, los dragones rojos recobraron una identidad que yacía perdida y dijeron presente en la Copa Mundial.

El último precedente era 1958, cuando Suecia fue la sede de la cita orbital. En esa ocasión llegaron a los cuartos de final con Brasil, que ganó 1-0 gracias al gol de un joven Pelé. Desde entonces, Gales se quedó con las ganas de clasificar por décadas.

De ser un equipo mundialista pasó a ser una cenicienta. No solo le iba mal en las eliminatorias mundialistas, sino también en las continentales. Fue apenas en 2016 que los galeses consiguieron su primera clasificación a la Eurocopa.

Chris Coleman fue el artífice de ese proceso, que no solo participó, sino que alcanzó las semifinales tras dejar a Bélgica, uno de los favoritos, en el camino. Portugal, el eventual campeón, derrotó 2-0 a Gales en la semifinal y le puso fin a su sueño.

Ese equipo tuvo un gran envión de cara a las eliminatorias rumbo a Rusia 2018, pero en su grupo clasificatorio no pudo con Serbia ni con Irlanda, que se llevaron el cupo directo y el de repechaje respectivamente. Ese fue el fin de Coleman al mando de la selección y significó la llegada de Ryan Giggs, leyenda del Manchester United.

Con Giggs al mando consiguieron la clasificación a la Eurocopa, sin embargo, por una demanda de su exesposa por violencia doméstica, el exjugador fue apartado del equipo y Robert Page tomó su lugar de manera interina.

Catar 2022 se escucha: El Espectador a rueda, un pódcast en el que le seguimos la pista al Mundial

Los galeses tuvieron una Euro 2020 decente y arrancaron con buen pie las eliminatorias rumbo a Catar 2022. Quedaron detrás de Bélgica en su grupo, por lo que vía play-offs definieron su clasificación. Primero dejaron a Austria en el camino. En el partido definitivo derrotaron a Ucrania por 1-0 y pusieron fin a 64 años de ausencia.

Gareth Bale es el principal estandarte del equipo de Page. El extremo de 33 años, que ganó de todo con Real Madrid, sueña con liderar a su equipo a la segunda ronda del torneo. Lo acompañan jugadores de mucho rodaje como Aron Ramsey, Joe Allen y Daniel James, de buen pie con experiencia en la mejor liga del mundo: la Premier League.

El combinado de los dragones rojos no es un equipo que se preocupe por imponer sus condiciones, sino por aprovechar las de su rival para hacer daño en las contras y en los espacios que dejen. Aunque Bale no es el de antes, sigue siendo un jugador incisivo que puede resolver un partido en solo una jugada.

Por lo pronto, este lunes a partir de las 2:00 p.m. Estados Unidos será el primer escalón en la escalera del sueño galés hacia un buen mundial.