El mexicano Andrés Moreno, el hombre más obeso del mundo, confesó que aún siente impulsos de darse un atracón de comida, 16 días después de una cirugía gástrica que le ha hecho perder una veintena de kilos.

«No estoy sintiendo hambre física, pero sí impulsos que pronto cesan», dijo a Efe Moreno, quien llegó a un máximo de 447,4 kilogramos y que tuvo que bajar un centenar de kilos para entrar al quirófano a una cirugía contra la obesidad el pasado 28 de octubre.

Un equipo médico encabezado por el cirujano José Antonio Castañeda lo sometió a una cirugía de «cruce duodenal con derivación biliopancrática», de la cual ya se recupera en su casa de Ciudad Obregón, estado mexicano de Sonora.

«Los dos primeros días tras llegar a Obregón sentía impulsos de comer un buen filete», comentó Moreno, quien indicó que los momentos de «soledad nocturna» son los más duros.

Su régimen ha cambiado por completo y hoy come «lo más parecido a una dieta mediterránea, que incluye verduras, frutas, ácidos grasos provenientes del pescado, carne blanca en pequeñas porciones y fibra para ayudar a su correcta función intestinal», destacaron a Efe los médicos.

«Está aprendiendo a comer de nuevo. Tiene que masticar los alimentos ya que si no, su cuerpo no los admite. Come de todo, pero se le controla que sus ingestas sean balanceadas y controladas en sus cantidades», señalaron los especialistas.

Explicaron que uno de los problemas que enfrenta en el periodo postoperatorio es que el cerebro le mienta y le haga tener momentos de querer darse «un atracón», los cuales debe controlar para no poner en riesgo la nueva «estructura» de su aparato digestivo.

«Son los primeros días de clase para un nuevo alumno que debe aprender a comer con equidad, con salud y pudiendo ingerir todo tipo de alimentos«, indicaron.

Los médicos le han ordenado hacer una vida lo más normal posible, lo cual incluye que se ponga de pie e intente moverse todo el tiempo que pueda.

«Es bueno que vaya integrándose en una rutina que cada vez tiene que ser más y más normal. En pocos meses se situará cerca de los 200 kilos y pese a lo elevado aún de su peso, buena parte de sus comorbilidades habrán desaparecido», pronosticaron.

Moreno seguirá bajo la vigilancia de los médicos del centro Gastric Bypass Mexico mediante controles bimensuales y pesajes en público para enviar un mensaje de esperanza a las personas con problemas de obesidad.

Los médicos han confirmado que en los primeros 10 días posteriores a la cirugía, Moreno perdió un total de 20 kilogramos para situarse en los 315 kilos.

El pronóstico es que pierda una media de 20 kilos mensuales en el primer semestre, para descender a 15 en el segundo y a cinco a partir del mes 20.

Consideraron que esta baja de kilos por mes es adecuada y está dentro de los parámetros médicos para que no se le presenten complicaciones tras la cirugía.