Egan Bernal está de regreso. El colombiano hizo un gran trabajo de sacrificio fugado en la etapa reina de la Etoile de Bessèges, que fue ganada por el belga Tim Wellens, el nuevo líder, tras un recorrido de 157 kilómetros con salida y llegada en la población de Bessèges tras dos puertos de segunda categoría y una de primera.

A 75 kilómetros de llegada se tejió una fuga de cartel con apellidos como los de Wellens, Marquez Roman, Theuns, Coquard, Gogl, Van Avermaet, Gilbert, Bernal y Kwiatowski, la ficha del Ineos por la que Egan trabajó. Al zipaquireño se le vio activo, haciendo relevos, y siendo el principal protagonista tirando del grupo fugado.

Más atrás, en el grupo de persecución, otro colombiano asumió la batuta: Rigoberto Urán, también en la piel de gregario tirando del pelotón.

Al final, tras salirse de la carretera en una curva en un descenso, Kwiatowski perdió la posición y Tim Wellens se escapó y sacó la diferencia para ganar la etapa con un margen de 37 segundos sobre los demás, a pesar de los esfuerzos de Bernal por cortar la brecha.

Egan Bernal y la felicidad de volver a competir luego de cuatro meses, cuando se retiró del Tour de Francia por problemas en su espalda. La lesión sigue, será larga y tomará tiempo. Pero lo primero, como le dijo Dave Brailsford a este diario, es que el colombiano recupere la alegría de correr. Y este viernes disfrutó trabajando en su bicicleta.