Inglaterra empató este sábado con Escocia (2-2) en Glasgow, en un partido con tres goles en los últimos ocho minutos, en la sexta fecha de la fase clasificatoria europea para el Mundial de Rusia-2018, en la que los ingleses siguen comandando con autoridad la llave F.

En un final de infarto, el delantero del Celtic Leigh Griffiths dio la vuelta al primer gol inglés, con dos tantos de libre directo, aunque Harry Kane enterró las ilusiones de los escoceses en el tiempo extra.

El primer gol del partido fue obra del medio del Arsenal Alex Oxlade-Chamberlain (70), que acababa de ingresar al terreno de juego, mediante un disparo con la diestra que el arquero escocés del Celtic Craig Gordon desvió al fondo de su red.

A falta de tres minutos para el final, Griffiths convirtió el primero de sus dos lanzamientos de falta, y tres minutos después repetiría lanzamiento al fondo de la red (90). Aunque el capitán Harry Kane selló en el 90+3 el empate definitivo.

Los ingleses, que no conocen la derrota y que solo han cedido dos empates, lideran su grupo con 14 puntos, tres más que su inmediato perseguidor, Eslovenia, que se impuso 2-0 a Malta.

Escocia, por su parte, se queda cuarta con 8 puntos, y mantiene opciones de clasificarse al Mundial ruso y poner así fin a una racha sin acceder a un torneo ‘grande’ desde 1998.

A punto de romper una racha histórica 

En Glasgow el gol final del delantero del Tottenham evitó que Escocia se vengase de la derrota sufrida en noviembre en la ida (3-0), quedándose a segundos de lograr su primer triunfo sobre su rival histórico desde 1999

En un estadio de Hampden Park repleto, Escocia comenzó el choque con mayor intensidad, encerrando a sus vecinos del sur en el área y buscando los balones aéreos.

Griffiths fue el primero en avisar con un disparo que atajó en dos tiempos Joe Hart.

Inglaterra respondió con un derechazo de Marcus Rashford que acabó en córner (20) y en el 40 Adam Lallana lo intentó con un zurdazo desde una posición escorada que el arquero escocés envió a córner.

Jake Livermore tuvo la más clara para Inglaterra en la segunda mitad, pero su disparo tocó en un rival antes de encontrarse con el poste.

Harry Kane estuvo a punto de adelantar a los suyos con un testarazo al que respondió magistralemente el meta escocés, que fallaría clamorosamente en el tanto inglés tres minutos después, en el 70, cuando Oxlade-Chamberlain desencadenó un final para el recuerdo.