Luego de una temporada aciaga a nivel personal en el Real Madrid, falto de minutos y sin la confianza de Zinedine Zidane, James Rodríguez recuperó la sonrisa en su presentación este miércoles como nuevo jugador del Bayern de Múnich.

El cucuteño se mostró “feliz” por estar “en un club tan grande”, apagó las velitas de su cumpleaños número 26, pisó el verde césped del Allianz Arena y realizó su primer entrenamiento con el equipo bávaro.

Junto al francés Corentin Tolisso, el otro refuerzo del club alemán, se puso una pantaloneta azul, la camiseta roja y comenzó a realizar trabajos con la pelota, mientras una multitud de fotógrafos y periodistas observaban sus movimientos. Sonrió y saludó a algunos de sus compañeros.

James, que será el segundo colombiano en la historia en lucir la camiseta del Bayern, luego de Adolfo ‘El Tren’ Valencia (1993-1994), disputará sus partidos con el 11 a la espalda, ya que el 10 que ha lucido durante su carrera es propiedad del holandés Arjen Robben.

La Bundesliga no resulta desconocida para James: “Siempre veía al Bayern, desde niño, porque era el equipo grande. No recuerdo algo especial, pero siempre estuve atento. El Bayern es histórico. Todo el mundo ve estos partidos”.