El año pasado Justin Bieber dejó a sus fans boquiabiertos cuando compartió un tuit en el que retaba a Tom Cruise a una pelea, etiquetando además al mismísimo presidente de la UFC (Ultimate Fighting Championship) en la publicación para darle visibilidad y tratar de conseguir aparentemente su respaldo.

Aunque poco después retiró su desafío alegando que se había tratado de una ocurrencia peregrina, el resto del mundo se quedó con la duda de qué se le había pasado por la cabeza al joven cantante para pensar que sería una buena idea subirse a un cuadrilátero con el actor, que se ha ganado una más que merecida reputación de tipo duro por grabar sus propias escenas de acción y entrenar en distintas disciplinas de artes marciales.

Ahora la estrella del pop se ha vuelto a pronunciar sobre ese tema durante la entrevista que ha concedido al presentador James Corden en el popular formato «Carpool Karaoke» para reiterar su convicción de que su enfrentamiento con Cruise sería el espectáculo del siglo del que él saldría victorioso.

En vista de la evidente diferencia que existe entre el poderío físico de ambos, resulta fácil comprender por qué Corden se apresuró a apostar por el protagonista de «Misión: Imposible» en ese hipotético combate, algo que no le hizo demasiada gracia a su invitado.

«Estoy intentando no dejarme guiar por mi ego, pero no hay manera de que pudiera ganarme. No es el tipo que ves en las películas», ha apuntado Justin. «Soy peligroso e increíblemente ágil… No creo que comprendas el nivel de control mental que he alcanzado. Es propio de otra especie. Soy diferente. Soy el Conner McGregor del mundo del entretenimiento«, ha concluido.

Independientemente de que el artista estuviera hablando en serio o en broma, lo cierto es que nunca llegaremos a saber quién se hubiera impuesto en ese encuentro porque Tom Cruise nunca se dignó a responderle.