El líder norcoreano Kim Jong Un suplicó «de rodillas» que se llevara a cabo la cumbre con Donald Trump, afirmó Rudy Giuliani, el abogado del presidente estadounidense, según el diario Wall Street Journal.

Los norcoreanos «decían que iban a desarrollar una guerra nuclear contra nosotros, que iban a derrotarnos en una guerra nuclear», dijo Giuliani en una conferencia en Tel Aviv, según el diario.

«Nosotros dijimos que no íbamos a una cumbre en esas circunstancia», agregó Giuliani, refiriéndose a la cumbre prevista para el 12 de junio en Singapur.
Entonces «Kim Jong Un volvió de rodillas y suplicó para que tuviera lugar, justamente la posición en la cual uno lo quiere ver», afirmó Giuliani.

Estados Unidos y Corea del Norte afrontan una histórica e inesperada cumbre tras casi siete décadas de enemistad, durante las cuales se enfrentaron en una cruenta guerra y atravesaron fases de tensión máxima hasta muy recientemente.

La fase más reciente de hostilidad coincidió con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump a comienzos de 2017, que marcó el inicio de una intensa actividad armamentística de Pyongyang a la que el nuevo ocupante del Despacho Oval respondió con una campaña de presión máxima e insinuaciones de ejecutar un ataque preventivo.

Contra todo pronóstico, los tambores de guerra dejaron paso a un proceso de acercamiento intercoreano impulsado por el presidente del Sur, Moon Jae-in, y facilitado por la disposición al diálogo del líder del Norte, Kim Jong-un, y su suspensión de los ensayos nucleares y de misiles.

La histórica cumbre entre Norte y Sur del pasado abril allanó el camino para el encuentro previsto para el 12 de junio en Singapur entre Trump y Kim, al culminarse con un compromiso para la «completa desnuclearización» de Corea y para establecer la paz permanente en la península.