La contraofensiva ucraniana ya comenzó, declaró este miércoles el jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, que constató el incremento de las actividades del Ejército ucraniano y el creciente número de sabotajes en territorio ruso.

“Considero que la contraofensiva del Ejército ucraniano ya comenzó, propiamente dicha”, afirmó en su canal de Telegram. Según Prigozhin, se observa “una intensísima actividad de la aviación enemiga”.

“Vemos una actividad intensa en el perímetro y al interior de nuestro frente y si bien controlamos la parte interna de nuestro frente, en el perímetro la situación no es la mejor”, recalcó. “Callaré respecto a cuán seguros son nuestros flancos”, insistió, en referencia a sus reclamaciones al Ministerio de Defensa ruso, al que acusa de no garantizar la protección de los flancos de Wagner en la ciudad ucraniana de Bajmut.

El jefe de las fuerzas paramilitares rusas añadió que “el enemigo se ha activado también más allá de los límites de Ucrania. Lo vemos en nuestras regiones, en las noticias, (descarrilamientos de) trenes, (ataques de) drones”, en referencia a una serie de sabotajes que han tenido lugar desde fines de abril. “Por ello considero que ya todo comenzó. ¿Cuándo pasará esto a una fase activa? Pienso que muy pronto. Puede que sean días”, concluyó.

Krasnodar: ¿el primer paso del contraataque?

Este miércoles hubo un nuevo ataque proveniente de Kiev. Drones de las Fuerzas Armadas ucranianas también atacaron anoche un aeródromo militar en la región rusa de Briansk, en la frontera con Ucrania, poco después de que un artefacto explosivo hiciera descarrilar la víspera el segundo tren en dos días en la misma provincia, según el canal de Telegram Baza.

Según esta fuente, el ataque se produjo en la madrugada y en él participaron un total de cinco aparatos no tripulados. “Un tanque con derivados de petróleo se incendió en la aldea de Volna”, dijo el gobernador regional, Veniamin Kondratiev. “Según información preliminar, no hubo muertos o heridos”, agregó.

Dos de ellos explotaron en las instalaciones del aeródromo, dos fueron derribados y otro no fue hallado hasta ahora. De acuerdo con Baza, cuya información aún no ha sido comentada por las autoridades de Briansk, como resultado del ataque un avión Antónov An-124 ruso que no estaba operativo recibió “daños menores”.

Varias regiones rusas y Crimea sufren en los últimos días ataques con drones y explosivos, supuestamente cometidos o alentados por Ucrania en lo que Rusia califica de sabotajes y que se producen lejos del frente, en la retaguardia.

La víspera descarriló otro tren en Briansk tras el que se desvió el lunes, en ambos casos por un explosivo colocado en las líneas ferroviarias. Ya de noche un dron provocó un gran incendio en un depósito de combustible en la localidad de Volná, en la región rusa de Krasnodar, a poco más de 10 kilómetros del lugar donde comienza el puente que une Rusia con la anexionada península de Crimea.