La Duma o cámara de diputados de Rusia ratificó este lunes los tratados internacionales de anexión firmados con las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Así se completa el proceso de adhesión de territorios ucranianos a Rusia, una acción calificada por la comunidad internacional como una “farsa”.

Por su lado, el Tribunal Constitucional de Rusia aprobó el domingo los tratados de anexión firmados el viernes por el presidente Vladimir Putin y los líderes separatistas de las regiones ucranianas.

Putin está siguiendo los mismos pasos que dio cuando Rusia se anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea, que también celebró un referéndum y se integró en la Federación Rusa tras un proceso de incorporación exprés.

¿Qué significa la anexión de territorios ucranianos a Rusia?

Desde ahora, Rusia tomará como un ataque a su integridad cualquier ofensiva de las fuerzas ucranianas en el territorio anexado. Es una situación surreal, reconociendo que Moscú ha invadido en primer lugar a Ucrania y ha cometido grandes violaciones a los derechos humanos en ese país.

La anexión supone una escalada mayor en el conflicto, pues implica que Moscú podría usar sus armas atómicas para defender los territorios de la contraofensiva lanzada por Ucrania en el este y el sur del país. Esto es preocupante, especialmente después de que Putin dijera que protegería el territorio ruso con “todos los medios”.

La adhesión de territorios ucranianos también significa que las fuerzas separatistas en Donetsk y Luhansk se incorporarían al ejército ruso. El rublo será introducida como la moneda en estas regiones, el ruso será la lengua oficial y los ucranianos se podrán convertir en ciudadanos rusos después de un juramento de lealtad a Rusia.

Según los expertos, la anexión de esos territorios ocupados parcialmente por el Ejército ruso exigirá la reforma de la Constitución rusa, ya enmendada hace dos años en un controvertido referéndum para que Putin pueda seguir en el poder hasta 2036. Entonces también se introdujo una cláusula que prohíbe al jefe del Estado ceder a otro país territorios que pertenezcan a la Federación Rusa.

La anexión obligará a enmendar el artículo 65 de la Carta Magna, que incluye 85 entes federales, que pasarán a ser ahora 89.

Confusión sobre las fronteras ucranianas

El Kremlin no tiene claro qué partes de Ucrania se está anexando. Esta confusión tiene una razón clara: los avances de las tropas ucranianas. Ante la contraofensiva ucraniana, Rusia parece incapaz de confirmar si reclama todas las regiones ocupadas o solo aquellas partes controladas por sus fuerzas.

Rusia reconoció el lunes el avance del Ejército ucraniano en la anexionada región de Jersón, en el sur del país, donde logró romper algunas líneas defensivas rusas y obligó a las fuerzas rusas y prorrusas a replegarse a nuevas posiciones de defensa.

“El enemigo logró penetrar nuestra defensa en dirección a Zolota Balka y Oleksandrivka con unidades de tanques numéricamente superiores”, declaró en el parte militar matituno el portavoz de Defensa ruso, Igor Konashénkov.

Según el mando ruso, “las tropas rusas ocuparon una línea de defensa previamente preparada y continúan atacando al enemigo masivamente”.

Esto quiere decir que Rusia no tiene control total sobre dos de las regiones que acaba de anexar. Por esto, Moscú consultará a Jersón y Zaporiyia para decidir sobre sus fronteras.