A lo largo de la pasada madrugada llegaron a Lampedusa de manera autónoma unas doce embarcaciones con 263 migrantes, la mayoría tunecinos y libios, y algunas con ayuda de patrulleras de la Guardia de Finanzas italianas.

Se sumaban a otras once embarcaciones pequeñas, con unos 300 migrantes a bordo, que fueron socorridos a última hora del domingo en esta isla que es la puerta de Europa por su cercanía a la costa africana. Y antes de ellos habían llegado otros botes, más de uno a la hora a lo largo de todo el día.

En el centro de acogida del distrito de Imbriacola, en Lampedusa, ya hay más de 1.200 migrantes, mientras que su capacidad es para 192 plazas.

Hace unas semanas la situación en Lampedusa alcanzó cotas similares, y el Gobierno italiano fletó varios barcos para desalojar a los migrantes y trasladarlos a ellos a pasar la cuarentena por la Covid, después de las protestas de las autoridades locales y la petición al Gobierno central de actuar.

Italia ha renegociado con Túnez su acuerdo de repatriación de migrantes, y la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, en varias visitas al país magrebí, ha logrado duplicar el número vuelos de repatriación, después de que en lo que va de año hayan llegado más de 2.000 ciudadanos tunecinos.

En las próximas semanas saldrán desde Italia una serie de vuelos chárter que se sumarán a los dos vuelos quincenales ya programados y reanudados en julio tras la interrupción provocada por la emergencia Covid-19.

Los acuerdos vigentes prevén la posibilidad de repatriar a 80 personas a la semana en dos vuelos de 40. El objetivo de Italia es repatriar al doble con estos vuelos extraordinarios.

Mientras, los 133 migrantes rescatados el sábado por el barco humanitario “Alan Kurdi”, de la ONG alemana Sea Eye, esperan frente a las costas de Lampedusa un puerto en el que poder desembarcar, dijeron sus responsables en las redes sociales.

Entre ellos hay 62 menores, uno de ellos de solo 5 meses. “El barco AlanKurdi de la ONG alemana Sea Eye llegó a Lampedusa con 133 migrantes rescatados en tres intervenciones diferentes: 62 son menores y familias. El bebé más joven tiene 5 meses”, escribió el responsable del barco, Gordon Isler, en las redes sociales. “Necesitan protección, deben ser evacuados rápidamente y no deben convertirse en objeto de negociación entre los países de la UE”, ha añadido.