Caer y levantarse todas las veces que sean necesarias. Ese parece ser el guion de la carrera de Radamel Falcao García. Sufrir para luego triunfar. ¿Hasta cuándo? Solo él y su familia lo saben.

Lo cierto es que su paso por Turquía no ha sido ni lo que el delantero samario ni el Galatasaray esperaban. Y la razón es una sola, las lesiones.

En año y medio el colombiano ha sufrido múltiples problemas musculares. Durante cinco períodos ha tenido que ausentarse de las canchas, con la consecuente falta de ritmo y de continuidad, tan importante para cualquier deportista.

Y aunque el profesionalismo y la entrega del Tigre nunca se ha puesto en duda, el club más popular de Turquía no considera que la inversión que hizo por el jugador haya sido suficientemente retribuida.

Falcao es el futbolista más costoso de la plantilla, con un salario anual cercano a los cinco millones de euros. Ha disputado 31 partidos, la mayoría incompletos, y ha marcado 16 goles.

Además, el equipo tuvo una mala temporada 2019-2020 y aunque en esta ha mejorado y pelea la punta de la Superliga turca con el Alanyaspor, está lejos del nivel al que están acostumbrados sus hinchas, ese que incluso le alcanzó hace unos años para figurar a nivel europeo.

Tras la nueva lesión que sufrió el sábado en el partido contra el Antalyaspor, por la fecha 16, en el que apenas jugó 30 minutos, las críticas aumentaron.

Varios medios de comunicación, entre ellos el diario Sportx, que lo habían considerado como la “mayor decepción de la temporada pasada”, aseguraron que el Galatasaray le habría pedido al grupo que representa al jugador, el que lidera el portugués Jorge Mendes, que le buscara equipo a partir del próximo verano, aunque tiene contrato hasta mediados de 2022.

Hace algunos meses, en plena pandemia, surgió la posibilidad de que el artillero se fuera a la Major League Soccer de Estados Unidos. En Miami, incluso, se alcanzaron a poner a la venta camisetas del Inter de esa ciudad, en el que uno de los principales accionistas y director de operaciones es el exfutbolista inglés David Beckham.

Todo estaba acordado para la llegada del Tigre, quien a última hora decidió quedarse en Turquía, porque no quería pasar sin pena ni gloria por el Galatasaray.

Pero la situación no ha mejorado. Estuvo dos meses sin jugar y, tras la lesión del sábado, volvió al departamento médico. Según el club, este miércoles “inició tratamiento por una distensión moderada (desgarro parcial y sangrado) en el grupo muscular superior derecho”, cuya incapacidad no se ha definido.

Pero si de algo sabe Falcao es de recuperaciones. Comenzó su carrera profesional en Lanceros de Boyacá, de la B, en 1999, y luego se fue a River Plate.

En Buenos Aires sufrió su primera lesión delicada, en 2003, una rotura de ligamentos del tobillo derecho que le impidió ir al Mundial Sub-17 de Finlandia.

Casi un año después volvió y debutó en primera división con River. Pero para triunfar necesitó varias temporadas, pues en 2006 se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha. Con el equipo de la banda roja marcó 45 goles y ganó una Liga.

Se fue después al Porto de Portugal, en el que logró su consagración. Siete títulos y 72 goles fueron su legado en el Dragao, en donde físicamente no tuvo problemas.

Tampoco los padeció en el Atlético de Madrid, con el que logró 70 anotaciones en 91 juegos, levantó tres trofeos y se consolidó como el mejor 9 del mundo entre 2012 y 2013.

En enero de 2014, cuando comenzaba a adaptarse al Mónaco, un equipo con mucho glamour, pero pocas ambiciones deportivas, sufrió una grave lesión de ligamentos de la rodilla izquierda que lo dejó fuera del Mundial de Brasil 2014, a pesar de que hizo todo lo posible para regresar antes.

Probablemente haber apresurado esa recuperación le esté pasando factura, porque desde entonces el colombiano ha tenido múltiples molestias musculares que le han impedido alcanzar su mejor forma. Aun así pasó por Manchester United y Chelsea, y regresó al Mónaco para alcanzar la cifra de 83 goles con ese club.

En 20 temporadas como profesional, Falcao ha marcado 293 goles en algo más de 500 partidos con clubes, además de los 38 tantos con selecciones de Colombia, 35 de ellos con la de mayores.

Amigos del Tigre aseguran que aunque el próximo 12 de febrero cumplirá 35 años, no contempla su retiro. Quiere jugar un par de años más.

River no sería una opción, por el nivel de estrés que genera ese club, pero Estados Unidos sí, porque además es un país en el que le gustaría radicarse.

Por ahora Falcao está concentrado en su recuperación, en volver a las canchas y anotar la mayor cantidad de goles posibles para el Galatasaray y la selección de Colombia, porque aunque mucha gente lo descarte, él cree que todavía tiene mucho para dar, y en la Copa América de junio espera demostrarlo.