Los países miembros de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para reducir su consumo de gas en un 15 % y disminuir su dependencia del suministro ruso.

“En un esfuerzo por aumentar la seguridad del suministro energético de la Unión Europea, los Estados miembros han llegado hoy a un acuerdo político sobre la reducción voluntaria de la demanda de gas natural de 15 % este invierno”, anunció el consejo de ministros.

“El reglamento del consejo también prevé la posibilidad de activar una ‘alerta de la Unión’ sobre la seguridad del suministro, en cuyo caso la reducción de la demanda de gas sería obligatoria”, prosigue el comunicado. “El objetivo de la reducción de la demanda de gas es ahorrar de cara al invierno para prepararse ante posibles interrupciones del suministro de gas por parte de Rusia, que utiliza continuamente los suministros de energía como arma”.

El ministro luxemburgués de Energía, Claude Turmes, tuiteó que Hungría fue el único Estado miembro que votó en contra del plan, que calificó de “la mejor medida para reaccionar al chantaje del gas de Putin”. Es decir, no se necesitó de la unanimidad para alcanzar el acuerdo, el cual establece que la reducción del 15 % en el consumo del gas ruso se debe alcanzar para la primavera.

Antes de la reunión, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Moscú de librar “una guerra abierta del gas” contra “una Europa unida”, e instó a los líderes a no ceder al chantaje ruso. “Hagan todo lo posible para limitar los ingresos rusos, no solo del gas y del petróleo, sino también de las exportaciones restantes”, dijo durante el discurso nocturno dirigido a su país, y agregó que cada vínculo comercial ofrecía a Rusia una forma de ejercer presión.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo a través de un comunicado que “la Unión Europea ha dado un paso decisivo para enfrentar la amenaza de una interrupción total del gas por parte de Putin. Al actuar juntos para reducir la demanda de gas, teniendo en cuenta todas las especificidades nacionales relevantes, la Unión Europea ha asegurado los cimientos sólidos para la solidaridad indispensable entre los Estados miembros frente al chantaje energético de Putin”.

El acuerdo alcanzado por el bloque de países europeos eximirá a Chipre y Malta, dos naciones insulares con poca flexibilidad para buscar fuentes de energía alternativas, así como a los Estados bálticos que tienen redes eléctricas conectadas a la de Rusia, se lee en un comunicado oficial que resume el acuerdo. Además, también dará a los Estados miembros la posibilidad de solicitar exenciones de emergencia en determinadas circunstancias.