Los actos contra los musulmanes en razón de su religión se han triplicado este año en Francia al superar el listón de los 400, frente a los 133 que se habían registrado oficialmente en 2014, publicó «Le Parisien».
Los datos de la Delegación Interministerial de Lucha contra el Racismo y el Antisemitismo (Dilcra), aunque no son todavía definitivos, muestran «una subida espectacular y muy inquietante que se explica esencialmente por el tirón de los actos que siguieron a los atentados de enero«, indicó su responsable, Gilles Clavreul.
Según las conclusiones de este organismo gubernamental citadas por el periódico, otra de las tendencias del ejercicio que termina son los ataques a centros de rezo musulmán, desde pintadas hasta incendios y destrucciones pasando por cabezas de cerdo dejadas como forma de provocación.
Así, dos personas fueron condenadas a seis meses de prisión firme por haber incendiado el 25 de abril una mezquita en Maçon.
Más recientemente, una concentración en apoyo de unos bomberos y policías que habían sido agredidos durante una intervención en un barrio conflictivo con una importante población de origen inmigrante del norte de África en la ciudad corsa de Ajaccio degeneró el pasado fin de semana en un ataque contra una sala de rezo musulmana.
Además, según el Observatorio contra la Islamofobia, un 15 % de los musulmanes víctimas de actos contra esa comunidad no llegan a denunciarlos porque consideran que no sirve para nada.
Los atentados yihadistas de enero pasado en París contra periodistas de la revista satírica «Charlie Hebdo», donde ocho profesionales fueron asesinados por supuestos miembros de Al Qaeda, y otros varios marcaron un punto de inflexión en este tipo de ataques.
