El ministerio de Defensa británico se disculpó este lunes después de que se hallaran en una parada de autobús documentos secretos sobre los movimientos de un buque de guerra de la Royal Navy en el mar Negro.

El secretario de Estado de Defensa, Jeremy Quin, afirmó ante el Parlamento que el ejecutivo “lamentaba profundamente” el error, que atribuyó a un alto funcionario del ministerio.

Uno de los documentos, encontrado el pasado martes tras una parada de autobús en el sureste de Inglaterra por un ciudadano que lo entregó a la BBC, estaba marcado como “secreto”. La BBC informó el domingo de que en el alijo se analizaba la posible respuesta rusa al paso del “HMS Defender” de la Royal Navy por aguas ucranianas frente a Crimea.

La semana pasada, Rusia dijo que había disparado al destructor por violar sus aguas territoriales, tensando aún más los lazos diplomáticos entre Londres y Moscú.

El ejército ruso afirmó que había disparado tiros de advertencia contra el destructor británico. Por su parte, el gobierno británico lo desmintió, haciendo referencia a “ejercicios de tiro” rusos y a “un paso inocente por las aguas territoriales ucranianas”.

Según los documentos, se había previsto una posible respuesta agresiva de Rusia.

Quin aseguró a los diputados que los documentos extraviados estaban de nuevo en el ministerio y que, a la espera de una investigación, se suspendió el acceso del responsable a todo material sensible.

Entre los documentos también figuraban planes sobre una posible continuidad de la presencia militar británica en Afganistán tras el fin de las operaciones de la OTAN lideradas por Estados Unidos a finales de este año.

El olvido

“El ministerio de Defensa fue informado (…) de un incidente en el que un particular encontró documentos sensibles relacionados con la defensa”, dijo un portavoz, precisando que la pérdida había sido señalada por un empleado.

“El ministerio se toma muy en serio la seguridad de la información y se inició una investigación”, añadió.

Según la BBC, estos documentos clasificados, con un total de 50 páginas -que incluían correos electrónicos y presentaciones en PowerPoint-, fueron encontrados el martes por la mañana detrás de una parada de autobús en Kent (sur de Inglaterra).