Un total de 470.000 documentos fueron publicados en la web de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) después de que, tras meses de especulaciones, su director, Mike Pompeo, autorizase su divulgación en interés de una mayor «transparencia» por parte del Estado.

«La publicación de hoy incluye cartas de Al Qaeda, vídeos y archivos de audio recuperados, así como otros materiales que le brindan la oportunidad a los estadounidenses de tener un conocimiento más profundo sobre los planes y actividades de este grupo terrorista», explicó Pompeo en un comunicado.

Entre los documentos divulgados, que se encuentran tanto en árabe como traducidos al inglés y en un formato que no puede ser editado, según explicó la CIA, se pueden encontrar el diario personal de Bin Laden, miles de grabaciones sobre actos públicos en los que participó el terrorista e, incluso, algunos vídeos caseros.

Uno de los documentos más reveladores divulgados hoy hace referencia a los preparativos del grupo terrorista para conmemorar el décimo aniversario de los ataques del 11 de Septiembre de 2001, cuando Al Qaeda copó portadas en todo el mundo tras atentar contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington.

Según Thomas Joscelun y Bill Roggio de la Fundación en Defensa de las Democracias, que pudieron estudiar los documentos antes de ser publicados, éstos ofrecen una nueva visión de la operación.

«Estos documentos ayudarán a responder algunas preguntas que todavía tenemos sobre el liderazgo de Al Qaida», apuntó Roggio.

El video de la boda de Hamza bin Laden, celebrada presuntamente en Irán, ofrece por ejemplo la primera imagen del hijo favorito de Bin Laden como adulto.

La de hoy no es la primera revelación de documentos recuperados en esa operación, puesto que ya en 2015 la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI), a petición del entonces presidente Barack Obama, hizo públicos 103 documentos en respuesta a las acusaciones de que la operación había sido un montaje.

«La CIA continuará buscando oportunidades para compartir información con los ciudadanos estadounidenses, sin alterar nuestra obligación de proteger la seguridad nacional», concluyó Pompeo.