El presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, insistió hoy en la celebración del referéndum de independencia en la fecha anunciada, el próximo 25 de septiembre, a pesar de las «grandes presiones».

En un encuentro con periodistas, artistas y escritores en la ciudad de Erbil, capital del Kurdistán, Barzani admitió que «hay grandes presiones para posponer el referendo», pero aseguró que se celebrará en la fecha fijada.

El mandatario lamentó que «no hay asociación real con (el Gobierno de) Irak» y por ello el pueblo kurdo tomó la decisión de celebrar la consulta.

Asimismo, dijo que durante diez años pidieron a Bagdad que financie el Ejército kurdo «peshmerga» pero las autoridades centrales no han proporcionado «ni una bala».

Barzani destacó que «el sectarismo gobierna en Irak», en referencia a las tensiones entre chiíes, suníes, kurdos y otros grupos étnicos o religiosos.

En este contexto, denunció que las milicias progubernamentales Multitud Popular -lideradas por chiíes- «amenazan habitualmente al pueblo kurdo».

El presidente kurdo precisó que la celebración del referéndum no contradice las leyes internacionales.

El pasado 7 de junio la presidencia del Kurdistán iraquí convocó un referéndum de independencia para esta región del noreste de Irak, algo que rechaza el Gobierno iraquí y que preocupa también a los vecinos, sobre todo a Turquía.

El Kurdistán iraquí goza de un estatuto de autonomía desde la década de 1990, que le fue reconocido en la Constitución de 2005, en la que Irak es definido como un Estado federal.

El referendo también se adelantará a pesar de la oposición del Gobierno de EE.UU., que ha tenido en los kurdos uno de sus más fuertes aliados en contra del Estado Islámico.  De hecho, la premura que existe para derrotar definitivamente a ese grupo terrorista fue uno de los argumentos del Secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, para sugerir que el referendo fuera pospuesto.

La independencia kurda en territorio iraquí, también podría desencadenar tensiones en países como Irán, Siria y Turquía donde existen bolsillos de personas pertenecientes a esta etnia que reclaman también reclaman su independencia en esos países.