Basta con repasar algunos de los nombres de sus rivales en finales de torneos ATP (Roger Federer, Novak Djokovic, Andy Murray, Stanislas Wawrinka, Thomas Berdych y Kei Nichikori) para entender la dimensión de Marin Cilic como jugador.

El tenista, de 28 años de edad, comandará el equipo de Croacia que enfrentará a Colombia desde el viernes, en el repechaje al Grupo Mundial de la Copa Davis, el torneo de naciones más importante del deporte blanco.

Actual número 5 del escalafón, Cilic ha ganado 17 títulos desde 2005, cuando se convirtió en profesional. Tiene un récord de 422 victorias y 225 derrotas, que le han representado premios por cerca de US$20 millones.

Sus principales logros han sido el título del Abierto de Estados Unidos en 2014, cuando superó en la final al japonés Kei Nishikori, y el subtítulo en el pasado torneo de Wimbledon, en Inglaterra, en el que cayó en la final nada menos que ante Roger Federer.

“Mrnja”, como lo llaman sus familiares desde que era niño, comenzó a jugar al tenis a los siete años, en compañía de su prima Tanja. Sus padres, Zdenko y Koviljka, se jubilaron cuando él era adolescente, así que tuvieron tiempo y recursos para apoyarlo en su carrera.

De hecho, la familia Cilic, que vivía en Medjugorje, un pueblo de Bosnia, se trasladó a San Remo, Italia, para que Marin y sus tres hermanos, Vinko, Goran y Mile, tuvieran mejores oportunidades de triunfar en el deporte.

Cilic comenzó a soñar con ser tenista profesional cuando vio por televisión la consagración de su ídolo, Goran Ivanišević, en Wimbledon, en 2001. “Fue algo inspirador para mí. Por qué no lo puedo hacer yo, pensé”, cuenta el croata, que llegó el domingo a Bogotá y será la raqueta uno en los juegos de viernes y domingo. Seguramente enfrentará a los colombianos Alejandro González y Santiago Giraldo.

Es un jugador que se destaca por su potente servicio y una temible derecha. Tiene buena movilidad para sus 1,98 metros de estatura y 90 kilogramos de peso.

Además, tantos años en el circuito le han dado madurez dentro de la cancha, aunque él le atribuye esa virtud a la influencia positiva de su novia Kristina Milkovic, modelo y psicóloga con la que tiene una relación sentimental hace ocho años. “Me dio el equilibrio que necesitaba”, admite Marin, especialista en canchas con superficies duras, pero también rendidor en polvo de ladrillo.

El técnico Bob Brett, exentrenador de Boris Becker y Goran Ivanišević, fue quien los pulió, pero hace tres temporadas trabaja con el sueco Jonas Bjorman y Slaven Hrvoj, quien es su preparador físico personal.

Cilic, amante de los autos y el rock, será la gran atracción de la serie ante Colombia, en la que estará acompañado por Nikola Mektic, Franko Skugor y Viktor Galovic, capitaneados por Zeljko Krajan.

A pesar del poderío de este croata, es la primera vez en su vida que jugará en unas condiciones como las de Bogotá. 2600 metros de altura hacen que la pelota se comporte de una manera diferente, además, como explicó el capitán de Colombia, Pablo González, se usarán unas pelotas con menos presión lo que hará que no sea tan fácil acomodarse. Claro que Marin es de los grandes y así como el estadounidense Mardy Fish acabó con el sueño de Colombia en el repechaje al Grupo Mundial en 2010, en este mismo escenario, el croata espera hacer lo mismo. Llegó antes de lo previsto a Bogotá, justamente para adaptarse.

La boletería para el duelo, que se disputará en la plaza de toros de Santamaría, está disponible en www.tuboleta.com. Los precios están entre $45.000 y $80.000 día, con abonos para las tres jornadas de $110.000 a $300.000. La capacidad del escenario es de 8.000 espectadores.