Desde el inicio de la crisis sanitaria México ha sido uno de los focos que más sospechas ha levantado por su forma de tratar la emergencia y por los datos que ha arrojado con el pasar de las semanas. Sin embargo, un informe de The New York Times en el que asegura que la cifra de muertos por coronavirus en la capital del país es tres veces mayor a los 696 registrados, alborotó definitviamente el avispero. Hoy el gobierno salió a desmentir la información. 

«El Gobierno de México no oculta información sobre contagios o fallecimientos por COVID-19, como suponen algunos medios», expresó en Twitter el portavoz de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.  De acuerdo con el funcionario, las cifras de casos que se actualizan a diario «son producto del trabajo de decenas de científicos» y aseguró que la política de las autoridades es de datos abiertos y transparencia total. 

En otro mensaje aseguró que México está participando junto con otros países en la elaboración de una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, puesto que para el Gobierno mexicano «la salud es un derecho universal y el bienestar un objetivo de la humanidad». 

El Gobierno capitalino también se defendió en Twitter asegurando que desde el inicio de la pandemia se está coordinado con el Gobierno federal y está informando a la ciudadanía todos los días.  «Negamos que haya contradicción en la información y la validación de la misma está sujeta a criterios científicos que son actualizados en coordinación con los comités científicos del Gobierno de México», aseveró. 

Según el periódico estadounidense, mientras la cifra oficial dicta casi 700 muertos en la capital, «funcionarios de Ciudad de México han tabulado más de 2.500 muertes por el virus y enfermedades respiratorias graves que los médicos sospechan que están relacionadas con la COVID-19». 

«La cifra de personas que pudieron haber muerto de COVID-19 en Ciudad de México es más de tres veces la que muestran las cifras federales», sostiene el medio.  El texto también habla de que algunos hospitales capitalinos están «abrumados», en los que «los pacientes yacen en el suelo, tendidos sobre colchones». Según los datos oficiales, México registra oficialmente casi 30.000 enfermos de COVID-19 y unos 3.000 fallecidos. 

Sin embargo, el Gobierno cree que el número de enfermos es nueve veces mayor, ya que no aplica pruebas masivas a la población, sino un modelo de estimación a partir de los casos que llegan en algunos centros.  México es de hecho el país de la OCDE que menos pruebas de COVID-19 realiza, con 0,4 por cada 1.000 habitantes. 

Las autoridades sanitarias prevén que este viernes se alcance el pico máximo de la pandemia en todo el país y que en junio puedan reactivarse las actividades económicas no esenciales que se paralizaron a finales de marzo. 

No obstante, este mismo viernes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó que en la capital la «fase mayor» de contagios puede durar hasta el 20 de mayo.  «Desde ahora hasta el 20 y la proyección es que a partir de ahí empiece a bajar el número de contagios y ya el descenso de la pandemia en el caso de la Ciudad de México», puntualizó.